Zaragoza, Madrid y el área de Barcelona fueron las tres áreas más contaminadas de España en el 2001, según la Comisión Europea. Por ello, envió ayer una primera advertencia escrita a España instándole a reducir la contaminación atmosférica en estas ciudades porque registran una elevada concentración de dióxido de nitrógeno y partículas, ya que estos contaminantes son perjudiciales para la salud humana, sobre todo para los grupos de población más sensibles como los niños, informa Europa Press .

La concejal de Medio Ambiente de Zaragoza, Lola Campos, negó ayer tener constancia de esta información, ni de que en la capital aragonesa se hubiera dado "ningún episodio fuera de lo normal" a lo largo del 2001. Lola Campos aseguró que los datos que ha manejado la UE se han extrapolado a los parámetros que regirán a partir del 2010, mucho más restrictivos que los actuales. "No es que Zaragoza incumpla esta normativa, es que media Europa la inclumple ahora mismo", añadió.

El informe remitido a Bruselas por las autoridades españolas correspondiente a 2001 señalaba concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) superiores al valor límite en Zaragoza, el área de Barcelona y Madrid. Las concentraciones de partículas (PM10) generadas por la combustión de gasolina y gasóleo superaban el valor límite en una serie de zonas, entre las que se incluye Barcelona. No se ha notificado a la comisión ningún plan o programa de reducción de la contaminación, según Bruselas.

ADAPTACION La concejal del Ayuntamiento de Zaragoza admitió que "se avecinan tiempos duros", pero que el consistorio ya se ha planteado cómo adaptarse a la nueva normativa.

De conformidad con la legislación medioambiental de la Unión Europea, los Estados miembros debían elaborar planes de reducción de la contaminación para zonas con concentraciones elevadas de dióxido de nitrógeno y partículas antes de finales de diciembre de 2003. Estos planes han de recoger las medidas a adoptar para disminuir la contaminación, como restricciones a la circulación de vehículos y traslado de instalaciones contaminantes.

"El aire de muchos de nuestros pueblos y ciudades sigue estando contaminado, lo que repercute de forma negativa sobre la salud de sus habitantes. Son los niños los que más peligro corren, ya que son sumamente vulnerables a la contaminación atmosférica. Los poderes públicos tienen la obligación de garantizar que el aire de las ciudades sea lo más limpio posible", señaló la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom.

La apertura del expediente contra España es el primer paso de un procedimiento que puede culminar en una denuncia ante el Tribunal de Luxemburgo si el Gobierno español no se atiene a la petición del Ejecutivo comunitario. De momento cuenta con un plazo de dos meses para contestar a las observaciones.

En 1996, la Unión Europea adoptó una directiva marco para evaluar y gestionar la calidad del aire ambiente, y en 1999 otra directiva específica que establece los valores límite de dióxido de nitrógeno, que tienen que cumplirse a partir de 2010. Hasta que venzan esos plazos, los Estados miembros tienen que hacer esfuerzos llegar a los objetivos.