La Audiencia de Zaragoza ha condenado a penas de dos años de prisión a un matrimonio por una estafa de 38.745 euros a la empresa que les alquiló un local comercial en Villanueva de Gállego para destinarlo a un negocio de hostelería.

La sentencia, conformada entre acusaciones y defensa, relata que la pareja, Luis Miguel S.R. y Mercedes O.A., se pusieron de acuerdo para fingir ante la empresa propietaria del inmueble, Industrias Poleñino SL, una solvencia de la que carecían para conseguir el alquiler.

Según los magistrados, los acusados comenzaron a explotar el negocio a principios de 2013 pero dejaron de pagar tanto el importe relativo a las rentas acordadas como al del suministro eléctrico, que seguía siendo facturado a nombre de la empresa.

El contrato fue suscrito por la hija del matrimonio como administradora única, aunque el tribunal estima, tras el acuerdo alcanzado entre las partes, que ésta desconocía las intenciones de sus padres y se limitó a cumplir con lo que le habían mandado.

Desahuciados por la empresa propietaria del local, los acusados interpusieron en 2013 una denuncia por un presunto delito de estafa contra los responsables de esta sociedad mercantil tras alegar que habían sido víctimas de un engaño, ya que el local no se encontraba en condiciones y carecía de licencia de actividad.

Los magistrados de la Audiencia de Zaragoza señalan en su sentencia que la única finalidad de la querella interpuesta por los acusados era paralizar el desahucio para poder seguir explotando el negocio sin abonar las rentas y los suministros de electricidad.

La situación continuó así hasta el 13 de mayo de 2014, fecha en la que se llevó a cabo finalmente el desahucio, con un perjuicio estimado en 38.745 euros.

Los acusados, tras ser denunciados por la empresa por estafa, consignaron 6.000 euros para hacer frente a la responsabilidad civil, con el compromiso de pagar el resto de la cantidad adeudada a razón de 1.550 euros mensuales durante veinticuatro meses.