La conductora del Nissan Micra que arrolló a seis mujeres y mató a un bebé de ocho meses el pasado viernes en la avenida Goya de Zaragoza había renovado su permiso de conducir en febrero, por lo que tenía toda la documentación en regla. N. A. G., de 40 años, sufre esclerosis múltiple, lo que le obliga a tener que revisar anualmente el carné y le restringe la velocidad a menos de 80 kilómetros por hora.

Aunque no se ha especificado el grado de minusvalía que padece --en el interior del vehículo se encontró una muleta--, se baraja la hipótesis de que la enfermedad pudiera disminuir su capacidad de respuesta cuando perdió el control del vehículo. Sin embargo, no se ha demostrado que este hecho fuera determinante en el siniestro.

"Hasta ahora hemos constatado que la mujer perdió el mando sobre el vehículo y que éste se aceleró en lugar de frenarse, pero no sabemos cuál fue la causa que lo propició. La esclerosis pudo influir, pero no podemos comprobarlo", explicaron fuentes próximas a la investigación.

La Policía Local, que tampoco descarta que hubiera un ligero exceso de velocidad, no ha terminado todavía el atestado, del que apenas faltan algunos trámites de carácter administrativo. Ahora bien, ya se han tramitado las diligencias previas al juzgado.

El trágico accidente que costó la vida a Cristian V. tuvo lugar el pasado viernes entre los números 59 y 61 de la avenida. El Nissan Micra conducido por N. A. G. circulaba por el carril de la derecha cuando se aceleró y realizó una brusca maniobra para acabar estrellándose contra la fachada de un edificio. Antes del siniestro, el turismo chocó contra una Renault Express , se desplazó hacia el centro de la calzada y, al intentar rectificar, salió disparado contra la marquesina de una parada de autobús para derribar después el poste informativo y estrellarse. Arrolló a siete personas, entre las que figuraban el niño fallecido y su madre --una indigente de origen rumano que vive gracias a la caridad y a la venta de La Farola --.

EVOLUCION DE LOS HERIDOS Mientras ayer ya podía verse un nuevo poste provisional en la marquesina dañada de la avenida Goya, las dos mujeres que sufrieron heridas graves en el siniestro continuaban ingresadas y estables en el hospital Clínico de la capital aragonesa. M. L. G., de 44 años, padece varias fracturas y permanece en la UCI, aunque no se teme por su vida; y M. C. R. J., de 49, recibe asistencia sanitaria en planta para tratar una fractura de pelvis, además de varias contusiones que recibió fruto del fuerte impacto contra el turismo.

El resto de las mujeres que resultaron lesionadas, incluida la madre del pequeño Cristian, fueron dadas de alta el mismo día del accidente tras ser atendidas en el Clínico y en el hospital Miguel Servet.