El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) confirmó ayer la condena de 11 años de prisión que le impuso la Audiencia de Zaragoza a Francisco Canela Grima por por la muerte de Robert Racolti en la localidad de Ricla. El Alto Tribunal rechazó así el recurso de las abogadas de la defensa, Soraya Laborda y Laura Vela, quienes observaron una serie de defectos en el veredicto.

Inicialmente se enfrentaba a 25 años por un delito de asesinato que pedía la familia de la víctima, si bien el jurado popular consideró que Canela Grima era culpable de un delito de homicidio con dolo eventual, es decir, que no buscó este trágico final.

El acusado actuó en su bodega (donde se había citado con la víctima y su novia tras recibir unos dibujos ofensivos), después de que la joven y Robert Racolti se abalanzaran sobre él. Canela sacó una pistola y tras disparar al suelo y huir Emilia Verónica de la bodega, comenzó a forcejear con Racolti, si bien se produjo este final.