El beneficio fiscal de los seguros médicos privados ya fue duramente criticado por el PSOE y por el actual consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, el pasado año, cuando este era representante socialista en el Consejo de Salud. Celaya calificó como "un ataque frontal a una sanidad pública" la desgravación de las aportaciones a los seguros privados, contemplada en la Ley de Presupuestos del 2014. El ahora titular del departamento de Sanidad señaló entonces que la medida iba a contribuir a disminuir los ingresos fiscales, lo que, en su opinión, "supondrá un deterioro de los recursos para el funcionamiento de la sanidad pública y condicionará a la larga un pobre sistema público de salud". Esta ventaja fiscal aplicada al ámbito sanitario también fue duramente criticada desde otros colectivos políticos y organizaciones. Ahora, el Ejecutivo autonómico se muestra partidario de suprimir este beneficio al considerarlo un "regalo" del PP que ha costado más de dos millones de euros a las arcas de la DGA.