El incumplimiento de las frecuencias establecidas para el autobús urbano de Zaragoza supondrá una penalización de 100.000 euros mensuales, que se descontarán de los pagos que el ayuntamiento realiza a la empresa concesionaria AUZSA. Esta multa engloba también otros conceptos por no respetar alguno de los índices de calidad del servicio del contrato, como el mantenimiento o la limpieza de los vehículos.

De este modo, el área de Servicios Públicos, tal y como informó ayer la teniente de alcalde del área, Carmen Dueso, controla aleatoriamente el cumplimiento de las frecuencias de las distintas líneas de autobús, dado que el sistema por el que los servicios municipales pueden verificar en tiempo real si las frecuencias son las correctas todavía no se controla desde el consistorio. Un incumplimiento que es penalizado como si no se respetase ninguna frecuencia.

Este es el llamado subsistema de ayuda a la explotación (SAE), que con la nueva concesionaria se ha renovado y, como indicó Dueso, "está en proceso de migración a los servicios municipales". Este retraso en su instalación --era obligación de AUZSA tenerlo ya listo--, y dado que con él se controlan todos los datos de actividad de los autobuses urbanos, provoca que el consistorio tenga que hacer exámenes aleatorios para determinar si las frecuencias se cumplen.

Y, como se han detectado incumplimientos --y no hay forma de verificar hasta dónde alcanzan--, el consistorio aplica la máxima penalización prevista en los pliegos. Es decir, alrededor 100.000 euros mensuales que se expedirán en el primer pago que emitirá el consistorio tras analizar el cumplimiento de las prescripciones técnicas de la contrata --había un plazo para que la empresa se adaptase--. Esta cuantía se detraerán de las certificaciones. "Se aplica la sanción más elevada porque la obligación de la empresa es que el SAE estuviera implantado ya", indicó Dueso, en la comisión del área y en respuesta al edil de IU, Raúl Ariza, que se hizo eco de las denuncias del comité de empresa por "problemas en los cuadros de marchas".

CONTROL "Le exigimos el número de kilómetros y también el número de autobuses en cada línea. También las frecuencias. Está delimitado cuántos vehículos deben circular en cada línea y también en qué periodos de tiempo", contestó Dueso. De este modo, el consistorio tiene dos asistencias técnicas con las que se realiza este control y que aglutinan a un total de diez personas. Además, tres funcionarios están dedicados también a esta tarea y dos ingenieros ejercen labores de supervisión.

Pero el ayuntamiento no solo ha penalizado a AUZSA por el incumplimiento en las frecuencias, sino también por no alcanzar los estándares de calidad requeridos en el mantenimiento y en la limpieza de los autocares. En este primer epígrafe, detalló la teniente de alcalde, si el objetivo es llegar al 95% de las tareas especificadas, solo se alcanzó el 79%. En lo que se refiere a limpieza, los incumplimientos, que en esta ocasión fueron denunciados por el popular Sebastián Contín, son menores y se ha detectado que AUZSA ha llegado al 92%, tres puntos por debajo del objetivo, del 95%.

Estos 100.000 euros menos comenzarán a restarse a partir de ahora de los pagos mensuales. Al menos en este primer mes en el que verificará el cumplimiento del pliego de condiciones, con las facturas de febrero.