El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, pidió ayer disculpas a los familiares de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 por la escasa atención que el consistorio ha tenido hacia las 62 víctimas mortales y les prometió rectificar con un merecido homenaje. En la reunión que el alcalde mantuvo con varios familiares les confirmó además la intención de dedicar el nombre de nuevas calles a los militares nacidos en Aragón y muertos en Turquía, e incluso levantar un monolito en una céntrica plaza de la ciudad.

"El objetivo es reparar un tratamiento que no ha sido el adecuado ni desde esta Alcaldía ni desde el propio ayuntamiento", aseguró el alcalde al término del encuentro. De esta manera, Juan Alberto Belloch pretende que la capital aragonesa "se ponga, aunque sea tarde, a la altura de sus obligaciones como la ciudad que es".

El alcalde, tal y como ya avanzó EL PERIODICO, propondrá a la Junta de Portavoces la posibilidad de que la ciudad rinda un merecido acto en recuerdo a las víctimas, y que tenga lugar en una plaza céntrica, en donde se colocará un monolito. Está previsto que el Ministerio de Defensa colabore en su construcción.

HIJOS PREDILECTOS El portavoz de los familiares de las víctimas del accidente, José Antonio Gracia, hermano del capitán Jesús Gracia, fallecido en el siniestro, anunció asimismo que con motivo de las fiestas del Pilar se quiere nombrar Hijos predilectos a los militares que habían nacido en Aragón e Hijos adoptivos a los de fuera de la comunidad.

También se propondrá que una de las nuevas urbanizaciones que se construyan en Zaragoza lleve el nombre de la ciudad turca de Ma§ka, lugar donde ocurrió el accidente. La decisión responde a la "humanidad" con la que actuaron y se manifestaron sus habitantes con motivo de la tragedia, según precisó José Antonio Gracia.

Otra de las decisiones que posiblemente se adoptarán es el de bautizar distintas nuevas calles con los nombres de cada uno de los militares fallecidos nacidos en Aragón.

Respecto a las pruebas de ADN que se han realizado a las víctimas en Turquía, Gracia aseguró que los familiares se encuentran "muy inquietos y nerviosos" pues todavía no saben nada y creen que los resultados todavía no han salido de Ma§ka, donde se estrelló el avión el 26 de mayo de 2003. El Yak-42 traía a 62 militares procedentes de Afganistán cuando se estrelló contra una montaña en Trebzan, en la provincia turca del Mar Negro.

Gracia anunció asimismo la intención de reunirse con cada uno de los representantes de los familiares antes de decidir ninguna medida sobre el accidente. "Es un asunto muy complicado y difícil", aseguró.