El año 2019 cerró con la producción de aceite de oliva por debajo de lo esperado por todos los agricultores que, preocupados por el precio que se estaba pagando por las aceitunas, han tenido que ver además cómo la temporada ha ido peor que años anteriores. El 2019 terminó con 59.500 toneladas, así lo ha reflejado la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en su balance agrario anual, una cifra incluso por debajo de la cosechada en el año 2018, que alcanzó las 61.000 toneladas y mucho menor que la recogida en el año 2017, que fueron 76.500 toneladas. El secretario provincial de UAGA en Teruel, y a su vez agricultor de olivos, David Andreu, explica que «ha habido menos cosecha de lo previsto debido a la seguía que ha habido durante todo el verano».

Los agricultores aragoneses confiaban en una buena cosecha ya que al ser una planta vecera, es decir, que un año da mucha producción y otro muy poco, tocaba aumentar la cifra del año 2018, algo que no ha sido así debido a las condiciones meteorológicas que el cambio climático está produciendo y por las sequías que se han vivido en Aragón durante los meses de verano.

Los datos de producción del mes de diciembre del 2019 hechos públicos por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), también han reflejado un descenso en la producción final de aceite de oliva en toda España, que se moverá entre una horquilla del millón y 1.100.000 toneladas. «La tendencia en Aragón es la misma que en el resto de España, ya se veía venir que iba a ser un año mediocre», explica Andreu.

En el Bajo Aragón la situación ha sido la misma, «muy mediocre», comenta el presidente de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón, Alfredo Caldú. «La cosecha del 2019 ha sido como una media cosecha en comparación con una buena de años anteriores», explica.

Los efectos del cambio climático están afectando gravemente a la agricultura y sobre todo a aquellas zonas de secano que se encuentran «alteradas». Los agricultores de estas zonas aseguran que hasta que no mejoren las precipitaciones, no habrá mayor producción de aceite de oliva. «Aquí hay pérdidas por todos los lados», explica Caldú, que considera que entre los bajos precios y las malas cosechas «no está siendo el momento del olivar».

Caldú considera que además este último año se está vendiendo poca cantidad de aceite y el único que está pagando las consecuencias «es el agricultor». A pesar de esto, se espera que sea «coyuntural» y que la situación mejore de cara al 2020 a pesar de estas últimas heladas. El lado positivo es que la exportación va aumentando de manera progresiva y aunque «las empresas aquí son pequeñas y se mueven en unos parámetros sin importancia, vendemos fuera y eso es muy importante», explica Caldú. El aceite de oliva se exporta sobre todo a países como Japón, China, Estados Unidos.

El precio de la oliva está un 45% más bajo que en el 2018

El secretario provincial de UAGA en Teruel, David Andreu, explica que el precio de las aceitunas «es vergonzoso». Desde la DO del Bajo Aragón explican que un kilo de aceite está a 2,30 euros y «todo lo que sea por debajo de tres es un problema», explican. Desde UAGA solicitaron una reunión con el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, y les fue concedida para el próximo jueves 23. En esta reunión el sindicato quiere aclarar la situación con el precio que actualmente están viviendo los agricultores.