La Audiencia Provincial de Zaragoza vuelve este lunes a celebrar el juicio contra Rodrigo Lanza , conocida como el crimen de los tirantes. Será después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) anulara el anterior fallo. Salvo la investigación policial y los protagonistas de esta trágica historia, todo lo demás ha cambiado desde la anterior vista oral celebrada en noviembre del año pasado. Otra magistrada, María José Gil Corredera, presidirá un jurado popular que también será nuevo, como también lo serán los abogados que ha escogido la familia de la víctima para la repetición, los penalistas José Luis Melguizo y Enrique Trebolle.

El covid-19 también ha modificado la tradicional disposición de los jurados. Los ciudadanos que tienen en su mano hacer un veredicto de inocencia o de culpabilidad no se sentará en el espacio habitual para los juicios con tribunal popular, sino que el TSJA ha decidido reordenar la sala y sentarlos en la zona habilitada al público. De esta forma quieren cumplir la norma de seguridad del metro y medio. La defensa, ejercida por Endika Zulueta, ocupará el estrado que deja libre el jurado. Cerca de él, pero en el banquillo se sentará el acusado. La jueza no estaría dispuesta, inicialmente, a que Lanza ocupara el estrado, tal y como hizo en el primer juicio, según fuentes judiciales consultadas.

Si no surge ningún imprevisto, el juicio se inicia hoy y durará dos semanas. Sobre la mesa está la petición de la Fiscalía, la acusación popular que ejerce Vox y la realizada por la familia del fallecido de 25 años de prisión por un delito de asesinato. Lejos de esa pena están los 5 años a los que fue condenado tras celebrarse el anterior juicio y que revocó el TSJA por falta de motivación del veredicto. El jurado consideró que la muerte violenta de Víctor Laínez no constituía un delito de asesinato, sino un delito de lesiones intencionadas en concurso ideal con otro de homicidio imprudente con las circunstancias agravantes de alevosía y de cometer el delito por odio ideológico, y la atenuante de arrebato.

Pese a considerar acreditado que Lanza (condenado por dejar paralítico a un Mosso d’Escuadra) atacó y golpeó a la víctima cuando estaba de espaldas en el interior del bar El Tocadiscos, el tribunal concluyó que la causa más probable de su muerte no fue la agresión, sino el impacto del cráneo de Laínez contra el suelo.