Un grupo de trabajadores de la Estación de Viticultura y Enología ha criticado la tala de los olmos que bordeaban el camino de ese centro, en Movera. Consideran que se trata de una pérdida considerable para el entorno natural y hacen un llamamiento para proteger espacios similares.

"Eran unos árboles majestuosos, densos, de 15 metros de altura y 50 años de vida", explican. Según denuncian, la tala se produjo el 30 de noviembre y ha puesto fin a unos árboles que eran punto de encuentro para numerosas especies de aves. Señalan que esta concentración de aportaba un valor añadido a la granja-escuela de Movera.