El sindicato CSIF pidió al Gobierno de Zaragoza en Común que defienda a la Policía Local de las acusaciones de racismo que ha recibido tras la intervención llevada a cabo el pasado 6 de enero en una discoteca de la calle Sevilla de la capital aragonesa, en la que detuvieron a varias personas por atentado a la autoridad. Unos hechos que se unen a las denuncias de los manteros, que generaron un expediente de información interna que lleva más de un año sin resolverse.