Cuatro jóvenes pertenecientes a la Brigada aragonesa del Sahara, Raúl Ramón, Laura Soteras, Diego Marín e Irene Bailo, han sido expulsados de El Aaiún por las autoridades marroquís. Los cuatro activistas comenzaron su viaje el pasado 15 de abril hacia el Sahara Occidental con el propósito de dar a conocer la realidad del pueblo saharahui, pero no han podido siquiera empezar a trabajar en su proyecto.

Tras un largo viaje, lleno de controles político-policiales y militares, finalmente, en el último de estos, la Policía los ha mandado de vuelta "por no tener permiso para entrar allí ya que la situación en las calles era de agitación y no era agradable". Estas fueron las palabras que, según uno de los jóvenes expulsados, utilizó un Policía para explicarles la situación que estaban viviendo.

El estatus legal de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y la cuestión de su soberanía están por resolver. Se encuentra en su gran mayoría bajo el control de Marruecos, pero el Frente Polisario, que constituyó en 1976 la RASD, lo disputa. Desde entonces los dos bandos se han enfrentado militar y diplomáticamente en varias ocasiones y con diversos grados de intensidad. Por su parte, la ONU nunca ha reconocido los Acuerdos de Madrid y, por tanto, solo reconoce como potencia administradora a España.

Los cuatro aragoneses se encuentran en buenas condiciones, aunque exhaustos fisíca y mentalmente, tal y como relatan en la crónica de su viaje en arainfo.org