La simulación de delitos, normalmente para conseguir indemnizaciones del seguro, continúa en auge en España a la par que la crisis económica. En los tres primeros meses del año, han alcanzado los 869 casos detectados. Pese a las advertencias continuas de la Policía, los ciudadanos parecen no tomar conciencia de que la práctica es un delito, tipificado en el artículo 457 del Código Penal y castigado con penas de prisión de entre seis y doce meses.

Como explica el jefe del subgrupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía en Zaragoza, el subinspector Alarcón, la tendencia se mantiene al alza en la ciudad, particularmente con la simulación de robos con violencia de móviles que se pierden, o directamente, se venden. "Quieren cobrar el seguro, pero no son conscientes de que por ganar o ahorrarse 300 euros, se pueden llevar una multa de 2.000. Además de antecedentes penales", explica.

"Y todos los delitos se investigan", continúa Alarcón. "Puede ser difícil determinar la autoría, pero tenemos nuestros métodos y nuestras pistas. Y pillamos a bastantes, aunque la gente piense que no", concluye el investigador.

Las cifras, a nivel estatal, no engañan. El año pasado, este tipo de delitos crecieron un 16% en el país, y alcanzaron las 3.081 personas detenidas o imputadas por esta infracción.