La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada al robo de viviendas habitadas y distribución de sustancias estupefacientes, con el esclarecimiento de 27 delitos de robo y la detención de siete personas. Fuentes de la Benemérita indicaron que los robos se cometieron en viviendas de las localidades zaragozanas de Cuarte de Huerva, Cadrete, Santa Fe, María de Huerva, Mezalocha, Utebo y Casetas, y que se registró una finca donde se hallaron 40 kilos de marihuana.

La denominada operación Vicu comenzó al denunciarse numerosos robos en las citadas poblaciones, que generaron las correspondientes tareas de vigilancia y que permitieron determinar la identidad de los supuestos autores de los hechos.

Los presuntos ladrones entraban en viviendas habitadas cuando los propietarios no estaban en el interior, y sustraían rápidamente joyas, electrodomésticos, herramientas, teléfonos móviles y todo tipo de objetos de valor, que después trasladaban a una finca propiedad de uno de los detenidos, para su venta posterior. Pero cuando los responsables de los robos sospecharon que estaban siendo investigados por la Guardia Civil, cambiaron de actividad y empezaron a dedicarse al tráfico de estupefacientes. Así, con el dinero que obtenían de la venta de los objetos sustraídos adquirían cocaína que posteriormente distribuían entre conocidos.

Uno de los dispositivos de vigilancia de la Guardia Civil observó el pasado 1 de octubre que los sospechosos se reunían en una vivienda ubicada en Cuarte de Huerva, y en ese momento fueron detenidas seis personas como supuestas autoras de estos hechos.

En el registro de la vivienda, la Guardia Civil halló numerosas herramientas, dos armas blancas y tres carabinas de aire comprimido con munición de diferentes calibres, teléfonos móviles, siete bicicletas, una minimoto, guantes y grilletes, un vehículo, 40 kilos de marihuana preparada ya para su venta y una picadora específica para cannabis sativa.

Tras los registros se produjo una última detención, resultando al final siete detenidos -seis hombres y una mujer-, todos españoles excepto un marroquí, con edades entre los 25 y los 61. La investigación, que continúa abierta, ha permitido esclarecer 27 delitos de robo con fuerza.