La Guardia Civil desmanteló en unas masías de un pequeño pueblo de Teruel, Villarluengo, la mayor plantación de marihuana localizada hasta ahora en Aragón, con 8.000 plantas que ocupaban una superficie de 12.000 metros cuadrados.

El hallazgo de las plantas, cultivadas en parcelas-invernadero divididas por variedad, se enmarca en la operación Trinytir, en la que además fueron detenidas siete personas y también se clausuró un laboratorio equipado para experimentar con la planta y semilla de marihuana, así como para su tratamiento y posterior distribución.

Las investigaciones se iniciaron hace varios meses al tenerse noticias de la posible existencia de una importante plantación ilegal de marihuana en la provincia de Teruel.

La mayor dificultad que afrontaron investigadores fue encontrar la plantación y espiar los movimientos de los detenidos, ya que se trata de una extensa e intrincada propiedad, con caminos de acceso vallados y bloqueados sometidos a la continua vigilancia de los integrantes del grupo, que contaban con instrucciones de seguridad escritas y con un sistema de transmisiones radiotelefónicos para evitar ser descubiertos.

ACLIMATACIÓN

En total fueron aprehendidas 8.000 plantas de marihuana, de las cuales unas 6.200 estaban plantadas en parcelas invernadero que ocupaban cerca de 12.000 metros cuadrados. También contaban con un sistema de vallado, alambrado aéreo y plásticos para cubrirlas y lograr la maduración de las plantas. El resto de la marihuana intervenida se encontraba en cogollos embolsados y dispuestos para su distribución.

En el registro efectuado en una de las masías se halló un complejo laboratorio equipado para la experimentación con la planta y semilla de marihuana, así como para su tratamiento y posterior distribución ilícita.

La experimentación consistía en lograr una mejor aclimatación de cada variedad a las características de la zona e incrementar el porcentaje de su principio psicoactivo o THC (tetrahidrocannabinol).

En los registros practicados en las dos masías, denominadas Casa de la Sisca y Casa de Castel, así como en sus anexos, se intervinieron además 3.325 euros, cinco teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, seis radioteléfonos portátiles, dispositivos de almacenamiento informático, un secador eléctrico, ventiladores, un deshumidificador, varios secaderos de malla y múltiples herramientas y productos de cultivo.

Según la Guardia Civil, se trata de la mayor plantación de marihuana hallada en Aragón, si bien hace 10 años se desmanteló otra aún mayor, de dos hectáreas en total, en Camporrells. En el dispositivo tomaron parte 30 agentes de distintas unidades de la Comandancia de Teruel.