En agosto del año pasado la Policía Nacional detenía en Jaca a dos mujeres e imputaba al marido de una de ellas, después de que el personal médico de un hospital descubriera que un matrimonio se iba a quedar con el niño de una parturienta de origen rumano. Ahora, la Guardia Civil de Huesca acaba de descubrir que detrás de este caso hay una variante de trata de seres humanos.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, agentes del instituto armado han descubierto que G. R. M. y R. M. I. I., de 40 y 36 años, respectivamente, había traído engañada a España a la joven embarazada y a sus dos hijos de 4 y 6 años. Los tres vivían en Rumanía.

La investigación ha permitido determinar que tanto la parturienta como los dos menores fueron encerrados durante cuatro meses en una habitación de nueve metros cuadrados. Allí, supuestamente, fueron obligados a realizar trabajos de montaje de enchufes, padeciendo los niños maltrato de obra y psíquico durante ese tiempo. Es por ello que la Guardia Civil ha detenido a estas dos personas a las que les imputa un delito de trata de seres humanos, contra los derechos de los trabajadores y lesiones. Lo hacían bajo la amenaza de que en España era común robar niños en la calle siendo extranjeros. Además se les impedía la relación con terceras personas, aprender el idioma o tener acceso a la programación televisiva, lo que suponía su total aislamiento y que no pudieran conocer sus posibilidades de abandonar el encierro.

La investigación judicial está en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca cuyo titular decretó la libertad provisional de ambos arrestados.

Todo ello se pudo descubrirse, gracias al personal sanitario del hospital de Alta Resolución del Pirineo de Jaca que se percató en agosto del pasado año que las dos mujeres que estaban en una sala de espera nerviosas no eran por el alumbramiento de un bebé, sino porque simulaban ser hermanas. Llevaban documentación identificativa manipulada para que el niño quedara realmente registrado como hijo de la que no estaba embarazada. No lo consiguieron porque fueron arrestados en aquel momento cuando iban al Registro Civil.

Los tres menores quedaron en aquel momento bajo protección de la Fiscalía de Menores y bajo la tutela del Servicio de Atención al Menor (IASS) del Gobierno de Aragón.