La Guardia Civil detuvo ayer a dos personas en relación con el ataque con ácido sufrido por un menor en Caspe, a principios del pasado mes de mayo. Se trata de Sara G., y de su padre, conocido en este municipio zaragozano como el Recortao -a raíz de que se le inteviniera una recortada-. Ella era la pareja sentimental de Yahya Mouloudi Halloumi, desaparecido desde el pasado 31 de enero y hermano de la víctima de esta agresión. Varios miembros de esta familia tienen antecedentes por tráfico de estupefacientes.

Las dos detenciones se produjeron ayer por la mañana en la vivienda de estas personas, situada en la calle Mayor de la localidad caspolina. Los dos quedaron a disposición de la Unidad Operativa de Policía Judicial (UOPJ) de Zaragoza, quienes les tomarán declaración en las próximas horas antes de pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, la investigación señalaría a estas dos personas como las que encargaron el ataque a Aitor G. G., que ya fue detenido a finales del mes de mayo en la capital aragonesa. Este último, de 37 años, habría cobrado para llevarlo a cabo. Como adelantó este diario, fue arrestado a la salida del comedor social de la parroquia del Carmen, situado en la calle Santa Ana con el paseo María Agustín de la capital aragonesa. Allí le esperaron unos agentes que le detuvieron como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Aitor G. G., que permanece en prisión provisional, tiene en su haber nada menos que una quincena de antecedentes policiales de diferentes tipos entre los que resaltan delitos como malos tratos, robos con fuerza, hurtos o robos con violencia e intimidación. El hecho de que este hombre estuviera empadronado en el albergue municipal hizo que la representante del ministerio público solicitara su ingreso en el centro penitenciario de Zuera ante el riesgo de fuga.

70% QUEMADURAS

La víctima, de 17 años, permanece ingresado en la Unidad de Quemados del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza, donde llegó a estar en coma inducido como consecuencia de las graves lesiones que presentaba. En concreto, sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo. Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de mayo sobre las 15.00 horas cuando el menor se dirigía a su casa, procedente del IES Mar de Aragón. Estaba en las proximidades de la vivienda, en la calle Garia, cuando una persona encapuchada le roció con un líquido corrosivo. No medio palabra alguna. Su hermano fue el que fue a pedir ayuda a la Policía Local.