L a Guardia Civil detuvo ayer al conductor de un camión por septuplicar la tasa de alcohol máxima permitida, en las proximidades de las localidad de Albentosa y Sarrión, ambas situadas en la provincia de Teruel.

Tras ser interceptado, la patrulla del Subsector de Tráfico sometió al chófer dos veces a las pruebas de alcoholemia, en las que dio positivo con un resultado de 1,15 miligramos. Los conductores profesionales de vehículos de mercancías no pueden circular con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,3 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro, por lo que el individuo rebasaba siete veces el límite establecido.

El hombre fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y puesto a disposición judicial para que sea juzgado mediante el juicio rápido pertinente.

Por otro lado, el vehículo quedó inmovilizado en la localidad de Barracas, situada en Castellón, hasta que la empresa titular habilitó a otro conductor para hacerse cargo del mismo.

El camionero, de 33 años y de nacionalidad rumana, estaba asentado en Toledo. Según el instituto armado, el arrestado ya había sido sorprendido en la A-23 conduciendo un vehículo cisterna articulado mientras utilizaba su teléfono móvil, lo que está expresamente prohibido por la normativa de seguridad vial.

La autovía de Zaragoza a Sagunto por Teruel registra un intenso tráfico de vehículos pesados pues es utilizada para el transporte de mercancías entre el Cantábrico y el Mediterráneo por el valle del Ebro.

VIGILANCIA

De ahí que sea objeto de una especial vigilancia por parte de la Guardia Civil. De hecho, desde que empezó el año, las labores de control han permitido interceptar dos camiones que transportaban inmigrantes iraquís que habían llegado a España por el puerto de Valencia y se dirigían a distintos puntos de Europa.

Los chóferes fueron inicialmente detenidos, si bien manifestaron que desconocían que los inmigrantes se hubieran ocultado entre la carga que transportaban. En uno de los casos, los ocupantes ilegales del camión se dirigían a Gran Bretaña.