El deterioro ambiental provocará que en el año 2050 el 27% de la población española sufra una enfermedad crónica, lo que se podría prevenir y evitar con la creación de ambientes más saludables para los niños. Este es otro de los aspectos que se puso de manifiesto ayer durante la primera jornada del Congreso de Pediatría celebrado en Zaragoza.

La presidenta de la Asociación Española de Pediatría (AEP), María José Mellado, consideró necesario promover la salud medioambiental y contribuir a la búsqueda de soluciones para dar la mejor atención a los niños, los más vulnerables. Por su parte, el coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la AEP, Juan Antonio Ortega, advirtió de que muchas de las enfermedades crónicas del adulto de forma subclínica «se larvaron en los 20 primeros años de vida», por lo que la prevención y promoción de la salud de los pediatras es «fundamental», dijo.

«Si queremos adultos saludables necesitamos desarrollar herramientas durante las dos primeras décadas para garantizar un envejecimiento más saludable», añadió Ortega. En las últimas cuatro décadas, algunas enfermedades han duplicado su prevalencia como es el caso del asma, alteraciones tiroideas o diabetes.