El Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) crearán un grupo de trabajo para intercambiar información y acelerar los trámites administrativos de las obras del Pacto del Agua. Así lo manifestó ayer el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, tras mantener su primera reunión con el presidente del organismo de cuenca, José Luis Alonso, quien recalcó que este encuentro responde a que Aragón representa el 50% del territorio de la cuenca del Ebro.

"La posición del Gobierno de Aragón ha sido determinante para la paralización del trasvase del Ebro", apuntó Alonso, quien aludió al diálogo "fluido" existente con el Ejecutivo aragonés en el poco tiempo que lleva al frente de la CHE.

Tras la paralización del trasvase, señalaron, los principales retos en materia de agua son la mejora de los sistemas de depuración, saneamiento y abastecimiento de los municipios aragoneses y el Plan Medioambiental del Ebro, informó Efe . Boné recordó que era la primera vez que "pisaba" la sede de la CHE en los 18 meses que llevaba como consejero aragonés.