El leve descenso de las temperaturas registradas ayer en Aragón permitió a la Dirección General de Salud Pública de la DGA reducir el nivel de alerta por la ola de calor en Zaragoza y dar por cerrada la situación de alarma en Huesca.

De momento y aunque recomienden precaución con el sol, las autoridades sanitarias explicaron ayer que esta nueva ola de altas temperaturas, que previsiblemente seguirá hasta el domingo, no ha producido víctimas. Tampoco se han generado asistencias hospitalarias causadas por el fuerte calor.

Salud Pública decidió modificar el nivel de alerta ante las nuevas previsiones del Instituto Nacional de Meteorología (INM), algo más halagüeñas en lo que se refiere a las temperaturas máximas de los próximos días. Así, Zaragoza se sitúa en el nivel 1 (amarillo) frente al nivel 2 (rojo) de ayer, mientras que en Huesca desaparece la alerta al pasar del nivel 1 (amarillo) al 0 (verde).

El nivel amarillo indica que durante los próximos cinco días se esperan de una a dos jornadas en las que superarán los umbrales de las temperaturas medias habituales, mientras que el nivel rojo significa que esa situación de altas temperaturas se prolongará al menos tres días en ese mismo período de tiempo.

Para estas situaciones el plan de prevención contempla varias medidas, como la comunicación de esta situación a la población; la información a los servicios asistenciales, tanto sociales como sanitarios, de los riesgos existentes; la coordinación de servicios para la detección de posibles personas afectadas por el calor (para su tratamiento), así como la recopilación de información sobre morbi/mortalidad.

PREVISIONES Desde mañana y hasta el próximo lunes, el Instituto Nacional de Meteorología (INM), prevé una subida de las temperaturas que rondará los 40 grados en la mitad norte. Es muy posible que esa cifra se supere en el sur. En cualquier caso, no se trata de una ola de calor sino de un episodio propio del mes.

La situación hace necesario recomendar a los ciudadanos que adopten medidas de precaución, especialmente en el caso de personas de edad avanzada, de salud afectada o que realicen actividades poco aconsejables como un trabajo físico intenso al aire libre.

Este episodio de temperaturas elevadas se mantendrá 4 ó 5 días, pero el mismo domingo empezarán a bajar en el norte, el lunes se registrará un descenso en el centro y el resto de la semana bajarán en toda la península.

Así, no se trata de una ola de calor propiamente dicha, con altas temperaturas durante un periodo de tiempo dilatado, como el año pasado, sino de un episodio acorde con la época del año.

Aunque seguirá siendo elevadas, el Instituto de Meteorología prevé que se produzca un descenso en las temperaturas desde el lunes, de modo de se percibirá un cierto alivio.