Los cadáveres de un hombre y una mujer fueron encontrados el jueves por la noche en una vivienda de la localidad de Cella, donde murieron, al parecer, por la inhalación del humo generado por un coche en marcha en el garaje de la casa.

Los cuerpos de los dos ancianos, de 77 años, la mujer, y 81 el hombre, fueron localizados en torno a las 22.30 horas, en la primera planta del edificio, que tiene tres plantas.

Las investigaciones policiales se llevan a cabo con cautela y, sin descartar ninguna hipótesis, trabajan sobre la posibilidad de que se tratara de un accidente, aunque espera a los resultados de las autopsias.

Según los primeros indicios, la causa de la muerte fue la inhalación del monóxido de carbono producido por el tubo de escape del vehículo, que se había quedado en la cochera con el motor encendido al regreso de la pareja de realizar unas compras.

El cadáver del hombre, Miguel Hernández, se hallaba con el teléfono en la mano, mientras que la mujer estaba sentada en un sillón, en el cuarto de estar, según comentaron fuentes vecinales. Fueron precisamente los residentes de la misma calle quienes notaron un olor extraño y dieron aviso a los servicios de emergencia.

EMIGRANTE "No les debió de dar tiempo a reaccionar", manifestó un vecino de Cella que conocía a los fallecidos. "A mí me da la impresión de que él debía de estar llamando a sus hijas, que tiene dos en Madrid, y que fue así como le sorprendió la muerte", añadió.

Miguel Hernández era más conocido con el mote de Liberal y cuando tenía 20 años emigró a Francia, donde pasó toda su vida laboral. Hace 20 años, al jubilarse, regresó al pueblo. Su mujer, con la que tuvo tres hijos, murió de cáncer en los años 90.

En la actualidad, el anciano vivía con una mujer de Castralvo. Era una persona muy conocida y muy apreciada en Cella, que ayer despertó consternada con la noticia del trágico suceso. Su funeral tendrá lugar a las 12.30 de hoy, según explicó un vecino.

"Yo viví muchos años en la calle de Sánchez de Motos, igual que él, y le veía ir y venir con el coche", agregó esta misma persona.

En el pueblo se rumorea que es posible que el gas producido por la combustión de la gasolina del coche se filtrara en la habitación donde se hallaba la pareja.

La provincia de Teruel ha vivido varios episodios de intoxicación por humo. A principios de los años 2000, en Todolella, en el Maestrazgo de Castellón, perecieron 18 excursionistas que se hallaban durmiendo en el albergue municipal.

Al parecer, la mala combustión de la estufa que había en el dormitorio colectivo provocó un humo tóxico que acabó con la vida de los jóvenes cuando se hallaban durmiendo, sin que ninguno se percatara.