Dos banderas de más de 70 metros cuadrados, del Bureau International des Expositions (BIE) y de España ondearán frente al pabellón puente, en el recinto de Ranillas. La instalación, que se llevará a cabo mañana jueves, será una operación que puede llevar "todo un día de trabajo", según explicó David Barcos, responsable del proyecto de Iberti para el suministro y mantenimiento de las banderas para la Expo. Son dos enseñas "únicas, porque sólo hay una bandera más grande en la plaza de Colón en Madrid", apuntó. Con unas dimensiones de diez metros y medio de anchura por siete de alto, irán colocadas sobre un mástil de 25 metros de altura y serán, por su tamaño y ubicación, las más llamativas en todo el recinto.

Aunque estaba prevista la instalación de otras dos banderas iguales en el escenario del Iceberg, la avenida del Ebro ha obligado, de momento, a un cambio de planes. "No ha habido una respuesta oficial, pero creemos que finalmente no se instalarán ni allí ni en ningún otro emplazamiento alternativo", explicó el responsable de la empresa. En un principio, las enseñas debían situarse sobre uno de los flancos del escenario Iceberg, instalándose exclusivamente para la ceremonia inaugural. Las banderas colocadas en el escenario sobre el cauce del Ebro y las dos que irán situadas frente al pabellón puente "debían izarse al mismo tiempo en el momento de la inauguración", indicó Barcos. La compañía Iberti, que ha suministrado las banderas para el recinto, se encargará también de su reposición y limpieza durante la muestra.