Dos capitanes del Ejército del Aire fallecieron ayer al estrellarse la avioneta en la que viajaban en un vuelo de entrenamiento contra un descampado de la localidad madrileña de Parla.

Una de las víctimas, Luis Del Barrio Martorell, que contaba con 4.114 horas de vuelo, nació en Huesca hace 33 años --su familia es de origen oscense--, estaba casado y era padre de un niño. Con él viajaba el también capitán Enrique Paniagua Mora, madrileño de 31 años, que había volado 2.120 horas. Ambos militares, que viajaban en una avioneta Beechcraft C-90, estaban destinados en el Grupo 42 de la Base Aérea de Getafe.

El accidente, que se produjo a las 11.40 horas por causas desconocidas hasta el momento, tuvo lugar en un solar ubicado a 200 metros de la carretera M-408 y a unos dos kilómetros del centro comercial El Ferial, donde en plena calle se había instalado un rastro.

Según explicaron a EFE testigos presenciales, el aparato sobrevolaba muy bajo la zona del mercadillo y realizó varias maniobras extrañas antes de entrar en zona urbana. En ese instante, declararon, dio la vuelta y se estrelló en el descampado, por lo que no se descarta que el piloto cambiara el rumbo para evitar una desgracia mayor. Los testigos añadieron que, en el momento del accidente, una segunda avioneta volaba al lado de la siniestrada. El aparato quedó completamente calcinado, al igual que los dos cuerpos.

El Ministerio de Defensa aseguró que ya ha abierto una investigación al respecto. El propio Federico Trillo transmitió su pésame a las familias.

Seis dotaciones de bomberos, miembros de las Fuerzas de Seguridad y un helicóptero militar acudieron al lugar de los hechos. Posteriormente, los restos de los dos capitanes fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense para practicarles la autopsia. El Juzgado número 2 de Parla se ha hecho cargo de las primeras diligencias.

Según pudo saber este periódico, Del Barrio se licenció como teniente en 1995 en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), aunque su último año lo cursó en Salamanca. Su primer destino fue el Escuadrón 802 de las Fuerzas Aéreas de la Base Aérea de Gando (Las Palmas de Gran Canaria). Allí formó parte de un equipo de salvamento y rescate SAR como piloto de un Fokker-27.

La capilla ardiente se instalará hoy en Getafe, donde se celebrarán los funerales a las 17.00 horas. La familia del capitán oscense viajará en avioneta a la localidad madrileña.