La Policía Nacional ha detenido dos veces en una semana a dos jóvenes de 18 años especializados en los robos con violencia en las calles de Zaragoza. El pasado martes llegaron a cometer tres asaltos diferentes en un espacio temporal de tan solo una hora y media, pero volvieron a las andadas el jueves después de que el juez de guardia les pusiera en libertad. Fueron arrestados y, a pesar de los antecedentes, acaban de salir a la calle tras pasar a disposición de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza.
El último robo se remonta al jueves sobre las 00. 50 horas en el entorno a la calle Reina Fabiola de la capital. En un momento dado, A. E. F. e I. I., de 18 años ambos, se acercaron a una persona que andaba por la calle con el teléfono móvil en la manos. Le pararon para preguntarle sobre una dirección, momento en el que uno de ellos intentó arrebatarle el dispositivo, si bien la mujer reaccionó y lo retiró antes de que se lo sustrajeran.
Los ahora detenidos no se echaron atrás, puesto que trataron de robarle el bolso. Mientras uno tiraba de él, el otro sujetó a la víctima del brazo y del pelo para que no se pudiera mover. Gracias a la intervención de un testigo que pasaba por la calle, los presuntos autores de los hechos salieron huyendo del lugar sin conseguir su objetivo.
Seguidamente, y con el susto en el cuerpo, la víctima y la joven que le ayudó contactaron con la sala del 091 que puso en marcha un dispositivo policial para tratar de dar con los delincuentes. Instantes posteriores fueron localizados y detenidos por una de las patrullas implicadas en el operativo que llegaron a realizar batidas por la zona.
Una detención que no resultó fácil, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, ya que dichos jóvenes se resistieron activamente, propinando golpes a los agentes sin resultar heridos. Tras pasar por el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, cuya magistrada les puso en libertad provisional.
Tras identificarlos, la Policía descubrió que dos días antes fueron detenidos por cometer tres robos con violencia en tan solo hora y media. A las 18.45 horas del pasado martes, una víctima de ellos llamó al 091, después de que le robaran el monedero de un tirón en la calle Mesones de Isuela. Esta persona les siguió mientras hablaba con los agentes que estaban al otro lado del teléfono, llegando a informar que en su huida habían intentado robar a otra mujer el bolso. No lo consiguieron por empezó a gritarles.
Una patrulla se personó en la zona y se volvió a activar un dispositivo policial para localizarles y detenerles. En paralelo, la Policía recibió otra llamada de un robo mediante el procedimiento del tirón de bolso en la calle Honorio García Condoy. Eran las 17.14 horas.
Finalmente, después de cometer tres robos con violencia en solo una hora y media, fueron arrestados por la Brigada de Seguridad Ciudadana. Una captura que, según estas mismas fuentes tampoco fue fácil, por "la resistencia activa" que ofrecen estos jóvenes.
Este viernes han vuelto a pasar a disposición judicial, en este caso, ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza que les ha vuelto a poner en libertad provisional.
La rápida llamada a la sala del 091 de la Policía Nacional por parte de las víctimas y la información ofrecida sobre sus rasgos físicos fueron fundamentales para el arresto llevado a cabo por la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
