La Diputación de Teruel anunció ayer ayudas para arreglar infraestructuras dañadas por las riadas que el pasado partes provocaron daños en Aliaga, tanto en su casco urbano como en la carretera que une esta población con la de Villarroya de los Pinares y Miravete de la Sierra.

La institución provincial ha comenzado a valorar los daños para empezar por lo más urgente, según anunció el presidente de la corporación, Ramón Millán, que durante la jornada del jueves visitó la zona.

Una vez que se sequen los caminos se podrá hacer un cálculo del coste de todo lo arrastrado por el río y habilitar la partida correspondiente, explica en su escrito.

Millán destacó especialmente los daños de la riada en la referida vía, dado que el agua arrastró el asfalto a lo largo de varios kilómetros y provocó la caída de rocas de gran tonelaje río abajo, además de afectar a las pasarelas, de reciente instalación.

Esto obligará a «restaurar esas zonas y asegurar aquellas que han quedado en el aire», advirtió Millán. «Aunque no es una carretera catalogada, absorbe mucho tráfico», explicó, y la diputación ha sido tradicionalmente la encargada del mantenimiento de la vía.

Además, el agua desbordada del río Guadalope penetró en los bajos de seis casas situadas al lado del cauce a su paso por la localidad de Aliaga.