La organización ecologista WWF ha remitido una carta al Gobierno de Aragón en la que le pide que suspenda, «de forma cautelar», la actividad de la granja de visones americanos de La Puebla de Valverde, en Teruel. La petición se debe, según WWF, «al importante impacto ambientar» de esta explotación y «al grave riesgo para la salud por la llegada del covid-19» a estas instalaciones, dedicadas a la cría de animales de peletería.

Y es que el pasado mes de julio se sacrificaron los casi 100.000 animales que tenía esta granja, tras comprobar que se habían infectado de coronavirus. Ahora, los ecologistas piden que no vuelva a tener actividad. «El posible contagio de los visones a humanos se está estudiando», y ello hace que sea «urgente», según la organización verde, «poner fin a esta granja de visón americano». No se queda ahí la petición, si no que WWF también reclama que se prohiba esta actividad en todo Aragón y que se realice un plan de reconversión del sector.

En un comunicado, WWF recuerda que desde su entidad llevan años alertando sobre el riesgo «para la naturaleza» de este tipo de explotaciones. Tras la continua aparición de brotes de covid en granjas europeas, incluyendo la de Teruel, WWF lanzó una campaña para exigir el cierre de las granjas de visones, de las que hay 38 en toda España. Entonces envió cartas a los ministerios de Transición Ecológica, Salud y Agricultura recordando que en otros países europeos ya se ha prohibido esta práctica ganadera. Ahora, la misiva se ha dirigido también al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, al director general de Medio Natural, Diego Bayona, al de Calidad y Seguridad Alimentaria, Enrique Novales, y a la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

Si bien «el peligro» de las granjas de visones se ha hecho ahora patente, según la oenegé, los daños que los visones americanos pueden causar al ecosistema local están también detrás de su petición de cierre. «El visón americano es una de las especies invasoras más peligrosas», explican, «y se están gastando muchos recursos en controlar su expansión. Especialmente dañino es este animal para un primo suyo, el visón europeo, una especie autóctona de la que apenas quedan 500 ejemplares en toda España.

«Una granja como la de La Puebla de Valverde, que puede albergar a 100.000 visones americanos, representa una auténtica bomba para la biodiversidad y para la salud», asegura Gemma Rodríguez, responsable del programa de especies de WWF España. «No podemos permitir que se vuelva a poblar esta explotación para hacer abrigos», zanja.