El edificio en ruinas que se encuentra en la plaza de la sala Oasis, entre las calles Conde Aranda, Ramón y Cajal y Miguel de Ara, será derribado. La propiedad de este inmueble recibirá hoy la licencia para comenzar los trabajos, que se aprobará en la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza.

Esta intervención garantizará el esponjamiento de esta zona y la obtención de un nuevo espacio libre destinado a la construcción de una plaza y 60 viviendas, revitalizando este céntrico punto de la capital aragonesa.

Esta manzana tiene una superficie total de 5.262 metros cuadrados e incluye usos residenciales para la construcción de un edificio con una capacidad de 50 o 60 pisos de obra nueva y libres, además de una plaza de uso público de unos 410 metros cuadrados.

El plan especial aprobado el 26 de julio del 2007 y el proyecto de reparcelación aprobado el 10 de febrero del 2017 incluían el ensanchamiento de las calles Miguel de Ara y Ramón y Cajal, además de la formación de una plaza. Las obras de urbanización las ejecutó el área de Infraestructuras poco antes de que se celebrase la Expo del 2008 en Zaragoza.

El consistorio llegó a plantear actuar subsidiariamente y ejecutar la demolición de forma forzosa para acabar con la sensación de degradación que provoca mantener en pie una infraestructura completamente degradada que solo acumula suciedad, pero no ha hecho falta.

La propiedad, tras la demolición, podrá construir los pisos aunque, también cabía la posibilidad -o al menos se pensó- en crear una gigantesca plaza.