Bajar la ratio en las zonas con una mayor presión demográfica gracias a la contratación extra de medio centenar de profesores y proteger a los docentes en situación de vulnerabilidad, como las profesoras embarazadas. Son las principales líneas del acuerdo que ha conseguido arrancar en este inicio de curso complicado el consejero de Educación, Felipe Faci, con los sindicatos CSIF, CCOO y UGT. Pese a las críticas y la incertidumbre de buena parte de la comunidad educativa, el curso comienza con acuerdo. Otros sindicatos, como CGT, ni siquiera se sentaron a la mesa al considerar que el punto de partida de la negociación distaba «mucho» de lo que necesita la comunidad educativa. Ayer, los tres sindicatos y el consejero firmaron un pacto que seguirá actualizándose en sucesivas reuniones, en las que también se analizará la evolución epidemiológica y los efectos que esta tiene en el día a día en las aulas.

En la primera reunión de la comisión de seguimiento de este acuerdo ya se decidieron las primeras tres medidas: la bajada de ratio en zonas con mayor presión demográfica, la protección a docentes vulnerables, como las embarazadas y la posibilidad de hacer un seguimiento a la situación epidemiológica.

Mónica De Cristobal, responsable de Educación en CSIF Aragón, fue quien hizo un balance más satisfactorio de la reunión. «La consejería nos ha sorprendido muy gratamente asegurándonos la contratación de 50 profesores más para los centros donde la presión demográfica es de más de 22 alumnos por aula», señaló. Además, aunque el tratamiento a la vulnerabilidad de momento se ciña a las docentes embarazadas, celebró esta medida. «Es un avance, porque la que lo desee podrá teletrabajar y minimizar riesgos», indicó. Eso sí, recordó que piden que las situaciones de vulnerabilidad se estudien en todos los colectivos, «también entre los mayores de 60 años o a pacientes con enfermedades crónicas».

Desde CCOO, el secretario general de la Federación de Enseñanza, Guillermo Herraiz, señaló que han optado por firmar el acuerdo, entre otros motivos, por la «excepcionalidad de la situación», y aunque subrayó que queda mucho camino por recorrer, «la situación hoy es mejor que la de la semana pasada». No obstante, manifestó que seguirán «presionando» para buscar soluciones creativas y dotar de más recursos a las zonas con más presión demográfica con el objetivo de seguir reduciendo las ratios.

Desde UGT se mostraron menos entusiastas con el acuerdo. «No es lo que esperábamos, pero es un punto de partida», afirmó Eduardo García, coordinador de Educación en UGT Aragón. Desde el sindicato contaban con «poder rebajar más las ratios en Infantil y Primaria, y seguir debatiendo sobre la presencialidad en la ESO».

Además, desde UGT lamentaron que el acuerdo inicial sigue sin concretar algo «importantísimo» en este nuevo curso, como es la limpieza en los centros. «Entendemos que hay distintas situaciones porque en Infantil y Primaria es competencia de los ayuntamientos, pero necesitamos que haya un importante refuerzo de personal y todavía no se ha concretado nada al respecto», denunció García.

CGT DENUNCIA LA FALTA DE EPIS

El sindicato CGT denunció que en el primer día de incorporación del personal educativo a los centros no se había dotado de los equipos de protección individual previstos en el documento de medidas de prevención de riesgos laborales frente al coronavirus. «Ni de mascarillas ni de hidrogel han dispuesto las trabajadoras al incorporarse a sus puestos de trabajo», manifestaron desde el sindicato que no firmó el pacto con Educación. «No nos sorprende en absoluto, está en la línea de actuación de la Consejería de Educación en los últimos tiempos, el incumplir la legislación laboral más básica», expresaron. También denunciaron que los docentes carecen de «formación en riesgos laborales».