Las declaraciones efectuadas en la comisión parlamentaria del martes por el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, en las que aseguraba que en el 2014 se mantendría el operativo de extinción de incendios ha causado el enésimo malestar en un buen número de operarios de Sarga. El malestar se debe a que en la planificación inicial prevista por el director general de Gestión Forestal a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la mayoría de las cuadrillas y las brigadas helitransportadas han visto cómo en los cuadrantes hay recortes en cada una de ellas por cada una de las comarcas.

Si bien desde la DGA se asegura que el operativo antiincendios se va a seguir prestando igual que en los años anteriores, las 180 jornadas de trabajo se han visto reducidas en la plantilla para este año a 173. Y en aquellos casos en los que estas jornadas eran 300, ahora son 293. Así, sucesivamente en todos los cuadrantes y prácticamente en todas las comarcas aragonesas. Varios miembros conocedores de esta plantilla consideran que este recorte de horas se debe a la reducción presupuestaria que --en una cantidad de dos millones de euros-- ha sufrido este año el dinero destinado a los incendios forestales en las cuentas autonómicas . A su vez, siguen esperando una reunión con el consejero, solicitada el 22 de enero y sobre la que aún no han obtenido respuesta.

Actualmente, el operativo está compuesto por unas 775 personas en Aragón -245 en Zaragoza, 221 en Huesca y 309 en Teruel- entre agentes que trabajan con autobombas, en puestos fijos de vigilancia o con cuadrillas helitransportadas. Al mismo hay que añadir 335 agentes de protección de la naturaleza; 24 conductores, 55 técnicos y 12 personas del grupo de apoyo en labores de extinción, lo que suma más de 1.000 trabajadores. La empresa sufrió un ERE el año pasado a consecuencia de la fusión entre las dos grandes empresas públicas autonómicas (Sirasa y Sodemasa) que se convirtieron en Sarga.