La empresa de transportes IRB denunció ayer que ha incurrido en pérdidas de 150.000 euros por ofrecer más servicios de los establecidos en la línea Teruel-Madrid. La entidad presentó ayer en Teruel un proyecto con diferentes medidas para mejorar la línea de autobús que une Teruel con la capital de España. El jefe de operaciones de IRB, David López lamentó que la empresa tiene que «pagar a sus trabajadores» y no pueden «seguir dando más». La media de viajeros por trayecto actualmente es de 14 personas, una cifra que preocupa a la compañía. IRB espera que las ayudas por parte de las instituciones lleguen antes del 9 de septiembre.

La empresa madrileña lleva prestando este servicio desde el 7 de mayo de 2018, que incluye el trayecto Madrid-Molina de Aragón-Teruel-Valencia. Desde la concesión del servicio, IRB ha ofrecido un 25% más de lo establecido, lo que le ha llevado a pérdidas económicas y a plantearse la continuidad del servicio. El acuerdo actual con Fomento contempla una expedición diaria ida y vuelta entre Madrid-Molina de Aragón-Teruel y Valencia; una diaria de ida y vuelta entre Madrid-Molina de Aragón y Teruel, y dos trayectos diarios entre Teruel y Valencia.

Mejoras // La propuesta de mejora de la empresa, presentada ayer ante el Ayuntamiento de Teruel, la dirección general de transporte de Aragón y también, entre otras colaboradoras, ante la plataforma Teruel Existe, propone tres viajes Teruel-Madrid a las 6.15, 12.30 y 17.00 horas, y otros tres Madrid-Teruel a las 7.00, 11.30 y 17.30 horas de lunes a viernes.

Otra de las medidas es la intención de conectar el viaje con el aeropuerto Adolfo Suárez, que hará que la línea «mejore de forma exponencial, además de fomentar la intermodalidad aumentando el número de conexiones directas de Teruel con destinos nacionales e internacionales», aseguró López. Según informó la empresa, con esta propuesta los kilómetros de la ruta ascenderían a los 153.612 y el coste del proyecto a 167.437 euros, y por ello esperan la ayuda de las instituciones.

López denunció también que Teruel era la única capital peninsular sin comunicación directa de ferrocarril con Madrid y que su oferta de servicio de transporte es de las más bajas.