La empresa encargada del montaje de la carpa de la cerveza en el recinto ferial de Valdespartera ha vuelto a solicitar su instalación para las fiestas del Pilar. El dueño de la carpa, Luis Gorrachategui, y su supervisor técnico, Sergio Espinosa, se enfrentan a una pena de cárcel y la inhabilitación en sus cargos por un delito de lesiones graves por imprudencia, como consecuencia de la caída de una viga por la falta de piezas de sujeción sobre una mujer, que resultó gravemente herida, el pasado 8 de octubre en Zaragoza.

La concesionaria que se encarga de la gestión del recinto ferial, Orfeinte, está a la espera de que el Ayuntamiento de Zaragoza se pronuncie sobre la posibilidad de que una empresa imputada por responsabilidad civil preste este servicio en un espacio público. El consistorio no quiso pronunciarse ayer al respecto.

Desde Orfeinte, Javier Molina explicó que en el caso de que el ayuntamiento dé luz verde a su montaje endurecerán las condiciones. El contrato firmado con Infraestructura y Desarrollo de Espectáculos y Acontecimientos (Idea) era de tres años más uno de prórroga. Molina indicó que, en caso de que la concesionaria preste el servicio, le exigirán «otra carpa y un informe que certifique que todos los materiales se encuentran en buen estado, además de realizar un seguimiento exhaustivo».

POLÉMICA

Se aplicaría en esta y en el resto de las carpas del recinto, explicó. Y se hará al margen del control que estas fiestas tendrán las instalaciones de este tipo. Tras el fatídico accidente, un ingeniero municipal tiene que firmar la licencia de apertura. Una «interpretación de la justicia», como ha dicho en reiteradas ocasiones el concejal de Servicios Público, Alberto Cubero, para la que el ayuntamiento no estaba preparado, como se ha evidenciado en más de una ocasión.

La más polémica fue en la víspera de la celebración del día de San Jorge, cuando el consistorio no autorizaba a los feriantes para el montaje de sus atracciones porque ningún ingeniero municipal quería firmar las licencias.

IMPUTACIONES

El juicio oral contra los cuatro presuntos responsables del accidente será a finales de febrero. En el banquillo estarán el concejal de Servicios Públicos de Zaragoza, Alberto Cubero y el jefe del departamento del consistorio, Enrique Asensio, pese a que la Fiscalía, contra criterio del juez instructor, no les consideró responsables. La acusación particular sí lo hizo, y les pide tres años de prisión, cuatro de inhabilitación especial y una fianza de 200.000 euros.

Para el empresario de la Oktoberfest, Luis Gorrachategui, y su supervisor técnico, Sergio Espinosa, pide una pena de cuatro meses de prisión y 2.400 euros de multa por un delito de lesiones graves por imprudencia grave, y fija una indemnización de 118.270 euros para la víctima, colocando como responsables civiles a la empresa de la carpa, el Ayuntamiento de Zaragoza y las aseguradoras de las diversas instancias.

Los abogados de la mujer de 39 años que resultó gravemente herida -y que ha sufrido varias intervenciones quirúrgicas- elevaban la pena a tres años para todos así como la cuantía de la indemnización, que ya ha sido depositada.

A la instalación le faltaban 10 de las aproximadamente 350 piezas de sujección necesarias, y «la excesiva tensión hizo que se desprendieran los remaches del anclaje» y la viga cayese, primero pendularmente y luego por completo, golpeando a la mujer.