Las cámaras de comercio aragonesas y las de las regiones francesas de Pau-Béarn y de Tarbes-Hautes Pyrénees han suscrito una alianza para lograr unas relaciones comerciales más fluidas y conseguir dar impulso a infraestructuras relevantes para su desarrollo como la Travesía Central Pirenaica por ferrocarril.
Así lo ha manifestado en rueda de prensa el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de Aragón, Jesús Blasco, tras firmar un convenio de colaboración con sus homólogos en Pau, Patrick de Stampa, y Tarbes, François Xavier Brunet, que compromete a las tres partes a trabajar en la constitución de un "lobby" empresarial.
"Se trata -ha explicado Blasco- de derribar mitos y obstáculos que han imposibilitado un trato más fluido y unas relaciones más intensas" entre las regiones situadas a ambas vertientes de los Pirineos.
Uno de los objetivos primordiales del grupo es trabajar con los gobiernos centrales de ambos países para impulsar infraestructuras "decisivas" para el desarrollo de sus respectivos territorios, en un momento, ha añadido el responsable empresarial aragonés, en que "hay una fuerte competencia directa con los proyectos que defendemos".
Jesús Blasco ha incidido de forma especial en la Travesía Central Pirenaica, un proyecto por el que, según ha afirmado, "debemos incrementar nuestras relaciones entre ambos territorios y pelear".
Ha insistido, además, en la necesidad de reivindicar mejoras en las comunicaciones por carretera y de estimular posibles flujos comerciales que "hasta hace poco no existían", como los que plantean los aeropuertos de Teruel y Tarbes, dada la presencia en ambos de la sociedad aeronáutica Tarmac.
En este mismo sentido se ha pronunciado el presidente de la Cámara de Comercio de Tarbes-Hautes Pyrénees, para quien la unión de todos los territorios implicados en el acuerdo permitirá impulsar acciones conjuntas e intercambios entre empresarios de diversos sectores.
Así, para fomentar las relaciones entre ambas vertientes del Pirineo se prevé la celebración de convenciones de empresarios de sectores con presencia en los dos territorios como las industrias aeronáutica, mecánica, agroalimentaria y química, así como el comercio, turismo, logística, servicios o tecnologías de la información.
Brunet ha explicado que para lograr los objetivos planteados, la Travesía Central del Pirineo es un proyecto "fundamental" por el que van a "pelear".
Ha admitido que la referida comunicación transfronteriza por el Pirineo Central es un proyecto "muy difícil" de conseguir y de defender ante los gobiernos y la Unión Europea, pero ha advertido al tiempo que no deben "renunciar a trabajar por él".
Por su parte, el presidente de la Cámara de Pau-Bearn ha anunciado que desde su territorio se han mantenido contactos recientes con las autoridades europeas en Bruselas para pedir la mejora y adecuación de la carretera N-134, que enlaza la vertiente francesa del Somport con Pau.
Según Stampa, el dossier remitido a Bruselas trata de "hacer comprender" a los responsables políticos comunitarios el efecto "extraordinario" que tendría sobre la economía la mejora de este eje viario de penetración a Francia desde Aragón, que en la actualidad plantea numerosas dificultades al transporte debido a lo sinuoso del trazado y a su paso por el interior de pequeñas poblaciones.
Desde la Cámara de Pau se reivindica la mejora global de la vía, el ensanchamiento de las zonas más estrechas y la construcción de variantes que permitan eludir el paso del tráfico por el interior de núcleos habitados.
El responsable empresarial también se ha referido a la importancia de la Travesía Central, y se ha mostrado confiado en que los estudios para su trazado sean hechos por "expertos que conozcan muy bien nuestros territorios".
A su juicio, "si uno no tiene una buena comprensión del territorio sobre el que trabaja, no puede dar una visión autorizada del proyecto".
Los responsables de ambas cámaras de comercio francesas no han querido profundizar en las consecuencias de la reivindicación soberanista de Cataluña, pero se han mostrado partidarios "más de la agrupación que de la separación", al tiempo que han elogiado el sistema autonómico español como "un buen modelo de transferencia de poder desde el Estado".
El convenio suscrito plantea la creación de una comisión mixta encargada de velar por el cumplimiento de los objetivos planteados, entre ellos la promoción conjunta de las empresas de sus respectivos territorios, la reivindicación de infraestructuras, los intercambios transfronterizos y la presentación en común de proyectos a programas europeos.
