La provincia de Huesca guió todos sus esfuerzos en situarse entre los destinos favoritos del verano. Y lo logró, el sector turístico volvió a sacar la agenda del cajón y comenzó a apuntar reservas incluso antes de que finalizara el confinamiento. Sin embargo, la aparición de los rebrotes de contagios por el covid-19 en cuatro comarcas aragonesas -tres de ellas oscenses- ha provocado que algunas de esas reservas se borren de la agenda.

Aunque de manera generalizada no se está cancelando, sí se dan casos de algunos turistas a los que les vence el miedo y suspenden sus reservas. «Hoy ha cancelado una familia que tenía reserva a mitad de julio, iba a venir un grupo de dos familias, y en el último momento, una de las ellas se ha echado para atrás, así que, en vez de ser un grupo de 6, son un grupo de 3, porque esa familia ha tenido miedo», explica Chus Montañés, de Locura de Vida, una empresa de actividades de turismo activo de Ayerbe.

Muchos turistas de fuera de la comunidad, que desconocen el territorio aragonés, han visto la señal de peligro situada en Huesca y desde el lunes no dejan de llamar a sus destinos vacacionales. «¿Esto dónde está?», «¿tenemos que hacer algo extra o cierta precaución?» y «¿esto nos afecta?» son algunas de las preguntas que reciben las empresas.

A esta inquietud, desde la Asociación de empresas de Turismo Deportivo de Aragón, se responde que no hay que tener tanto miedo porque las distancias son enormes y «estamos en situaciones completamente diferentes». E instan a los medios de comunicación a informar, pero «no ser catastrofistas porque afecta a muchísimos sectores, no solo al turístico». «Afecta el que nos pongan la etiqueta de no hay seguridad, porque no es verdad», añaden.

Hay que recordar que el resto de comarcas cumplen con las garantías sanitarias y que son seguras para el turismo, tal y como defendió el presidente autonómico, Javier Lambán, quien también pidió la colaboración de los medios para evitar una imagen equivocada de cara al resto de España.

Desde la hostelería perciben cierto miedo, pero «se está trabajando para hacer saber al cliente que somos un destino seguro», subraya Anabel Costas, vicepresidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Huesca.

Según Costas, no hay que generalizar, «Huesca no es todo», por lo que, por ejemplo desde el Alto Gállego, se está haciendo un esfuerzo importante, «para que las comarcas turísticas no están afectadas», apunta. Buscan transmitir confianza y esperan que la gente tenga el conocimiento de saber dónde va, «porque no hay que confundir, estamos a un montón de cientos de kilómetros», dice.

La Asociación Aragonesa de Turismo Rural, Faratur, confirma que se están produciendo cancelaciones a raíz del retroceso a la fase 2 de las comarcas afectadas, pero «a nivel residual», aclara su presidente, Jesús Marco.

Los negocios turísticos mantienen el ánimo y ven un aliciente ahora que Faratur y Turismo Verde ya están repartiendo el sello de seguridad, otorgado a los alojamientos que se comprometen y cumplen el protocolo con el que responder ante la llegada de clientes en tiempos de coronavirus.