El servicio de Montaña y el servicio Aéreo de la Guardia Civil ha realizado esta semana 13 rescates entre los días 6 y 8 de agosto en el Pirineo aragonés, en seis de ellos había menores, por lo que las labores de rescate resultaron más complicadas.

El lunes se llevaron a cabo cuatro rescates, dos con la intervención de un helicóptero, entre ellos un grupo de 22 personas pertenecientes a un campamento juvenil, en el que había 19 menores de entre 14 y 16 años.

Estos fueron sorprendidos por una fuerte tormenta de granizo y uno de los menores sufrió una caída que le provocó un corte en la rodilla, llegándole hasta el hueso, según informó la dirección general de la Guardia Civil en la jornada de ayer.

Algunos de los jóvenes presentaban síntomas de hipotermia debido a la fuerte lluvia y vientos cambiantes, no obstante, se evacuó a todo el grupo con la ayuda de un helicóptero hasta la superficie de Panticosa, mientras el herido era trasladado al Hospital San Jorge de Huesca. El martes se recibieron nueve avisos por auxilio.

cambios meteorológicos / Para las próximas jornadas la situación parece igual de complicada. Los cambios meteorológicos anunciados para estos días hacen que las condiciones y las temperaturas bajen de manera brusca en la montaña, por eso, la Guardia Civil recuerda la necesidad de llevar ropa de abrigo o especifica acorde a la actividad a realizar.

Para evitar la proliferación de incidentes esta semana se ha anticipado la puesta en marcha de un observatorio que integrará a responsables de organismos autónomos relacionados con la protección civil, así como al servicio de montaña de la Guardia Civil, Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), federaciones deportivas, entidades locales de zonas de montaña y empresas de aventura. Se reunirá cada seis meses y estará presidido por la directora general de Justicia e Interior de la DGA, María Ángeles Júlvez.

En un primer momento su función será la de «analizar y valorar la casuística» de los accidentes en montañas, cuevas, barrancos y simas y establecer «pautas y estrategias» que sean el germen de un futuro plan autonómico de prevención.

También se prevé realizar estudios y participar en proyectos europeos sobre la seguridad en este tipo de actividades. Entre los retos que deberá afrontar el organismo está el de traspasar las fronteras aragonesas en las campañas de prevención. Los datos establecen que el 80% de las personas que necesitan ser rescatadas en las cumbres es de fuera de Aragón.