El Ayuntamiento de Borja (Zaragoza) ha retomado hoy las excavaciones arqueológicas que se realizan en los yacimiento del Cerro del Esquilar desde su descubrimiento en 1978, que en esta edición se van a centrar en delimitar la extensión del asentamiento original para situar la muralla del municipio y estudiar las diferentes fases del asentamiento, entre otros.

La campaña, financiada íntegramente por el ayuntamiento de la localidad zaragozana, contará con la participación de un equipo compuesto por una veintena de personas entre las que se encuentran arqueólogos, restauradores y alumnos de la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Granada, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Jaén.

Según ha informado la institución académica en una nota de prensa, durante los próximos días se continuará con la consolidación y restauración de las estructuras del yacimiento, descubiertas en las excavaciones llevadas a cabo a finales de los años setenta y que habían quedado completamente desprotegidas.

Dichas estructuras fueron ya objeto de una intervención de consolidación el verano pasado para evitar la inminente destrucción de las mismas que, ante la acción de la climatología y del abandono, se encontraban en un estado de deterioro muy avanzado.

Asimismo, hasta el 10 de agosto se realizarán varios sondeos arqueológicos en el entorno del Cerro del Esquilar destinados a investigar distintos aspectos del antiguo asentamiento.

Paralelamente, se continuará trabajando en los trabajos de restauración de 2017 cuya gran potencia estratigráfica permitió diferenciar una primera fase con materiales de la Edad del Hierro, una segunda correspondiente al siglo II a.C. en la cual se localizaron vigas de madera en excepcional estado de conservación y una tercera con materiales del siglo I a.C.