Los familiares de dos de los seis fallecidos a consecuencia del contagio de legionela en el hospital Clínico Universitario de Zaragoza han presentado sendas reclamaciones administrativas contra la DGA. Estas demandas se unen a la tramitada el día anterior, correspondiente a un enfermo que resultó infectado, con lo que los procesos a los que tendrá que responder el Gobierno aragonés ascienden por ahora a tres.

La Asociación para la Defensa del Paciente (Adepa) presentó ayer ante el Registro de la Diputación General de Aragón estas dos últimas reclamaciones por las que se exige una compensación económica de 100.000 euros y de 150.000 euros, respectivamente. Ricardo Agoiz hizo entrega de la documentación de los familiares de los fallecidos por el brote ayer por la mañana y no descarta que el número de procesos vaya en aumento en los próximos días. "En estos momentos hay dos casos pendientes de iniciar los trámites contra el Gobierno de Aragón en solicitud de responsabilidad patrimonial, uno por los familiares de un fallecido y otro por un infectado, pero todavía no han tomado una decisión última".

Las reclamaciones administrativas van dirigidas en todos los casos a la Secretaría General Técnica del Departamento de Sanidad, que dirige Adolfo Cajal. Fuentes del Gobierno aragonés apuntaron ayer a este diario la voluntad del departamento de estudiar cada uno de los casos.

En este sentido, la misma consejera de Salud, Luisa María Noeno, volvió a pronunciarse ayer mismo sobre este aspecto, al asegurar que las reclamaciones de responsabilidad patrimonial se estudiarán por los servicios jurídicos del mismo modo que se actúa ante otros casos. La consejera ya mostró esta misma voluntad durante su última comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón.

Con los tres procesos recién iniciados en relación con las consecuencias del brote de legionela, la cuantía que se le reclama a la Administración asciende ya a 280.000 euros. En alguno de los casos no se descarta exigir también responsabilidades personales por imprudencia ante el que se ha considerado el mayo brote de legionela que se ha registrado nunca en Aragón.

NUEVA ALTA Por otra parte, el hospital Miguel Servet de Zaragoza entregó ayer el alta médica a una mujer de 83 años que permanecía ingresada en dicho centro, afectada por la legionela. De este modo, en dicho centro ya no hay ningún afectado con el brote, después de que el lunes falleciera el paciente de 45 años, que continuaba en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado muy grave.

Por el momento la situación epidemiológica del brote sigue siendo similar a la de ayer, es decir, con 23 afectados, de los que seis han fallecido. Otros doce han recibido ya el alta médica y cinco siguen hospitalizados. El más grave de todos es un reconocido médico del propio hospital Clínico Universitario, que sigue en la UCI. Asimismo, desde Salud Pública se continúa analizando los otros 16 casos declarados de legionela a lo largo del mes de junio, a pesar de que en principio no guardan relación con el brote del Clínico.

TORRE CONTAMINADA Por último, la Dirección General de Salud Pública confirmó ayer que ya se había desinfectado la última torre de refrigeración en la que se había detectado la presencia de legionela, aunque en una concentración por debajo de 10.000 colonias, por lo que es considerada de bajo riesgo.

Esta torre, que está ubicada en un bloque de viviendas del entorno del Clínico y de la que la DGA no quiere facilitar información, es una de las 21 estudiadas en los últimos días, y cuyas inspecciones han dado negativo junto a la de Telefónica y las de la Facultad de Medicina.