La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha avanzado que los nuevos pliegos para la licitación del Centro Musical 'Las Armas' se consensuarán con las entidades vecinales y colectivos afectados, además de con los grupos municipales del consistorio.

"La idea es mantener el servicio para el que fue creado que es ser referente cultural", ha subrayado Sara Fernández. Además ha argumentado que la voluntad es sacar a concesión del servicio y con las entidades ciudadanas para ver qué tipo de actividades y horarios se establecen en interactuación con los colectivos del distrito porque es un equipamiento de ciudad, ubicado en la plaza Mariano de Cavia, en el distrito del Casco Histórico.

En rueda de prensa, la vicealcaldesa ha reiterado que "hay voluntad de sacar nuevos pliegos y aunque no hay un plazo establecido ha confiado en que se puedan elaborar a la "mayor brevedad posible".

En esta puesta en común con vecinos, colectivos y grupos municipales se abordarán qué servicios se sacan a licitación, "que sean rentables" y ha incidido en que es un equipamiento cultural, pero "no una discoteca abierta hasta las cinco de la madrugada, que es lo que produce las principales afecciones al vecindario".

En este sentido, ha aclarado que se harán conciertos, pero "no será una discoteca abierta hasta las cinco de la mañana" como se ha hecho hasta ahora porque según le han trasladado los concesionarios es para "compensar con otras actividades menos rentables"

Sara Fernández ha concluido al dejar claro que "esa no es la idea primigenia y no es nuestra voluntad tener discoteca, sino una sala de actividades culturales con conciertos".

Ha recordado que las instalaciones no permiten hacer ciertos tipos de actuaciones por falta de acondicionamiento de las salas, lo que llevó a la anterior corporación a rescindir el contrato e indemnizar al concesionario, El Fantasma Producciones, que en 2013 gana el recurso judicial contra la adjudicación en 2011 a la empresa Makugo Hostelera.

Esta concesión contemplaba el pago de un canon anual de 1.500 euros durante los 20 años del contrato y el compromiso de realizar una inversión de 321.000 euros.