El Ministerio de Fomento tiene intención de incluir en su Plan Estratégico de Infraestructuras (PEI) el desdoblamiento de la carretera nacional 232 desde El Burgo de Ebro hasta Castellón, pasando por Alcañiz. Así lo anunció ayer en el Senado el secretario de Estado de Infraestructuras, el socialista aragonés, Víctor Morlán, que no dio detalles sobre el trazado ni sobre las características de la actuación y que remitió a la conclusión del citado plan, a finales de año.

Morlán respondió a una pregunta de un senador del PP de Castellón sobre la carretera N-232, dirigida inicialmente a conocer el futuro del desdoblamiento Alcañiz-Vinaroz (Castellón), pero que en el transcurso del debate se centró también en el trayecto desde el municipio zaragozano de El Burgo de Ebro. Como recoge la transcripción oficial del Senado, la respuesta del secretario de Estado no fue muy clara: Morlán señaló que la "configuración" y la "determinación del itinerario" de ese desdoblamiento "se plantearán en el Plan Estratégico de Infraestructuras".

El dirigente socialista que en ese plan se contemplará "la alternativa que se plantea para esta nacional 232". No dio más datos, por lo que surgieron dudas sobre el compromiso real que adquiría el Ministerio de Fomento con esta vía.

Sin embargo, fuentes solventes del equipo de Morlán garantizaron a este diario que, en efecto, el futuro plan estratégico (que se conocerá, previsiblemente, en diciembre) contemplará el desdoblamiento entre El Burgo de Ebro y Vinaroz. Y matizaron que lo que no quiso explicar aún el secretario de Estado fue ni el trazado concreto de la vía ni si será desdoblada o convertida en autovía.

La diferencia es que un desdoblamiento puede tener cruces a nivel --que resultan más peligrosos y complejos para el tráfico-- y en una autovía éstos no tienen cabida, porque las incorporaciones y salidas son similares a las de una autopista.

MALLEN-FIGUERUELAS En cualquier caso, lo que quedó pendiente en la intervención de Morlán es el futuro del tramo entre Mallén y Figueruelas de esta misma carretera. Aragón también demanda con insistencia que ese trayecto se desdoble. Aunque por ahora Fomento no lo ha descartado, tampoco ha anunciado que entra en sus planes.

Por otra parte, el ministerio ha dado ya salida a la construcción de la variante de Monzón, una obra del eje Huesca-Lérida (que también será autovía) largamente reivindicada para acabar con uno de los puntos negros del trazado carretero.

Las fuentes consultadas garantizaron que acaba de firmarse el contrato con las adjudicatarias, FCC Construcción y Joca Ingeniería y Construcciones. El proyecto de la variante --de 12,06 kilómetros de longitud-- costará 48,6 millones de euros. Las obras deberán estar ejecutadas en 40,5 meses.