El Ministerio de Fomento ha dedicado una partida de 2´1 millones de euros para mejorar el firme de la autovía Zaragoza-Madrid, en el tramo comprendido entre Alhama y Arcos de Jalón.

La parte aragonesa de la autovía A-2 es una de las infraestructuras viarias de ámbito estatal peor conservadas de la comunidad autónoma, pese a que el año pasado se invirtieron más de 2 millones de euros en la reposición del asfalto entre La Almunia de Doña Godina y Alhama de Aragón.

Sin embargo, el propio Ministerio de Fomento reconoce tácitamente que ambas actuaciones no pasan de ser operaciones de simple mantenimiento, dado que todo indica que el tramo aragonés de la A-2 figurará en el Plan Estratégico de Infraestructuras que ahora prepara el departamento de Magdalena Alvarez.

El anterior Gobierno popular respondió a una pregunta del parlamentario de Chunta Aragonesista que la autovía Madrid-Zaragoza "posee unas características inferiores a las infraestructuras de última generación", por lo que urgía llevar a cabo una serie de obras que la homologaran con las vías de alta capacidad construidas recientemente en España.

CONGELACION PRESUPUESTARIA "La A-2 es una vía de primera generación que necesita una fuerte inversión para acondicionarla", afirmó ayer Bizén Fuster, presidente de Chunta, quien se refirió a un reciente informe sobre conservación de la red viaria española elaborado por la Asociación Española de Carretera (AEC). Reparar las carreteras aragonesas requeriría una inversión de 287 millones de euros, según la misma entidad.

En una reciente comparecencia parlamentaria, la ministra de Fomento atribuyó el creciente deterioro de las carreteras españolas a "la práctica congelación sufrida por las dotaciones económicas para conservación" durante las dos legislaturas de gobierno popular.

Magdalena Alvarez se comprometió a incrementar progresivamente los recursos destinados a mantenimiento, hasta alcanzar el 2% anual del valor patrimonial de la red de carreteras, cifrado en 52.000 millones de euros.

El Ministerio de Fomento destina anualmente en torno a 34 millones de euros al mantenimiento de los 2.333 kilómetros de carreteras de titularidad estatal existentes en la comunidad aragonesa, según datos oficiales.

Zaragoza, con 924 kilómetros de vías estatales, es la provincia donde las infraestructuras de carácter nacional ocupan una mayor longitud, seguida de Huesca (796 kilómetros) y de Teruel (613). Estas cifras no incluyen las autopistas de peaje, cuyo mantenimiento es responsabilidad de las empresas concesionarias del servicio. La red autonómica, por otro lado, mide 5.600 kilómetros.