Historia, cultura, calor y mucho público. Así se puede definir la XIV edición de la Feria del Renacimiento que ha hecho revivir a Fonz este fin de semana su época más dorada. La localidad mediocinqueña ha vestido sus mejores galas para acoger a numerosos visitantes, unos tres mil según las estimaciones del ayuntamiento, organizador del principal evento.

Una buena muestra fue el pasacalles divulgativo realizado entrada la tarde y con el que se han visitado los once palacios y casas solariegas sitas en torno a la plaza Mayor, declarada monumento histórico artístico nacional.

Representación

Decenas de vecinos de Fonz encarnaron a los propietarios de estos palacetes, nobles como los Gómez de Alba o los barones de Valdeolivos -entre otros- que explicó la historia de estos edificios a los numerosos vecinos que recorrieron las empedradas calles de la villa renacentista.

Casas solariegas y palacetes como Camón y Guilleuma, los palacios de los Gómez de Alba y barones de Valdeolivos, casa Moner, la judería, la iglesia de la Asunción o el propio ayuntamiento, que fue residencia de verano de los obispos de Lérida, la fuente o la iglesia parroquial de la Asunción convierten a Fonz en una de las villas con más patrimonio renacentista de toda Aragón, lo que habla del esplendor que tuvo la villa en esa época. «En el siglo XVI Fonz se puso de moda y era la Marbella de nuestros tiempos donde todas las clases aristócratas de Aragón y Cataluña y obispos querían venir a veranear», explicó el viernes el director de esta feria, el divulgador histórico Darío Español en su conferencia sobre la localidad en la Baja Edad Media y en el Renacimiento.

También hubo música, como la propia de la época que interpretó laCoral Foncense, mientras queque el grupo grausino Mosicaires deleitó al público con melodías populares.