Hace no mucho tiempo se decía en tono completamente despectivo, el que vale, a estudiar y el que no a FP... Cuánto daño ha hecho esa frase en miles de jóvenes y qué estigma ha dejado en cierta parte de la sociedad.

Por suerte poco a poco estamos cambiado esa percepción y hoy en día con facultades atestadas y miles de licenciados y diplomados en paro o que acaban sus carreras con gran cantidad de conocimientos, pero poca práctica real (como fue mi propio caso), nos paramos a pensar que la formación profesional es tan valiosa y necesaria como lo son otros estudios superiores y que además se trata de una formación de calidad.

Si esto es importante para una gran ciudad con miles de servicios que requieren de técnicos especializados, imaginemos la importancia en el entorno rural, me explico, ¿en cuántos pueblos hay un bufete de abogados o una gestoría que necesiten licenciados en derecho o en administración? Ahora bien, ¿cuántos pueblos hay que necesiten jóvenes formados en gestión ganadera, gestión de cultivos, maquinaria y mecanización o procesos y producciones alimentarias por ejemplo? Si proveemos al entorno rural de los medios y las infraestructuras necesarias para implantar y mantener ciclos formativos acordes a las necesidades o recursos de cada zona, por un lado, los jóvenes no tendrán que abandonar siendo todavía unos adolescentes su hogar y segundo, les estaremos dando las herramientas necesarias para que adquieran unos conocimientos a partir de los cuales desarrollar su actividad profesional en su entorno si además se acompaña de un plan de ayudas y subvenciones para el emprendimiento y el desarrollo rural. En definitiva, a los poderes políticos hay que hacerles ver que las inversiones actuales en FP, y en el medio rural en general, pueden convertirse en beneficios económicos y sociales con una tasa de retorno relativamente corta o a medio plazo.

Precisamente la falta de oportunidades laborales en el entorno rural es lo que en todo Aragón y en toda España está provocando desde hace décadas la migración masiva de nuestros jóvenes a las grandes ciudades e incluso al extranjero. Ese es también nuestro caso, en Illueca, en el corazón de la Comarca del Aranda, en el IES Sierra de la Virgen, se imparten desde hace seis años el Ciclo Formativo de Grado Medio de Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural junto con el ciclo de Formación Profesional Básica en Aprovechamientos Forestales. Año tras año, estos ciclos se someten en junio a la espada de Damocles y corren peligro de desaparecer por falta de matriculaciones como ya ocurrió con otros 3 ciclos que se impartieron con anterioridad en el centro. A este respecto tanto los profesores del departamento de agraria como el equipo directivo se niegan a aceptar que los ciclos actuales corran la misma suerte y por ello peleamos mediante la difusión y la concienciación de la importancia de estos estudios en un entorno como es la comarca del Aranda y alrededores con una riqueza natural, tanto forestal como agrícola excepcional que puede brindar numerosas oportunidades de futuro para los jóvenes y no tan jóvenes de la zona. Hablo de «no tan jóvenes» porque en muchas ocasiones se asocia el hecho de cursar un ciclo de FP solo con los jóvenes y no es así. Resulta indispensable en pleno siglo XXI inmersos en la globalización y en la era de la información, reinventarse continuamente y estar bien preparados para tener las mejores cualificaciones posibles en el entorno profesional para optimizar nuestros resultados y que eso nos permita ser altamente competitivos.

Conciliación laboral

Sin recuperarnos del todo de la fatídica crisis económica de la década pasada, hemos sufrido el golpe de esta nueva crisis en forma de pandemia mundial y lamentablemente muchos trabajadores vuelven a ver con incertidumbre su futuro profesional. Es por eso que de nuevo la FP cobra importancia para dotar de herramientas y recursos a todas aquellas personas que necesiten mejorar o validar sus capacidades o que simplemente se vean obligados o que busquen cambiar su trabajo o su situación. Además, una alternativa a la matriculación ordinaria en un ciclo de FP, es decir, asistiendo diariamente a una serie de clases con un horario determinado, etc., es la posibilidad de solicitar la conciliación laboral que implica que al presentar un contrato de trabajo (o la documentación requerida en cada caso), se abre la posibilidad de compatibilizar ese trabajo con los estudios de manera que nadie se quede atrás.

Pero, ¿qué hace un técnico forestal? Un técnico forestal puede desarrollar su actividad profesional en el área de la producción o en el área de medioambiente en grandes, medianas y pequeñas empresas, tanto públicas, como privadas, dedicadas a trabajos de repoblación forestal, tratamientos silvícolas y trabajos de mejora y mantenimiento de las infraestructuras forestales y aprovechamientos forestales como madera, corcho, biomasa, frutos forestales, hongos o apicultura entre otros. Además, puede realizar trabajos auxiliares en el mantenimiento de jardines, viveros, áreas recreativas y zonas verdes, producción de planta o control y vigilancia del medio natural. Además, junto con el título oficial de estos ciclos, nuestros alumnos, dada la especifidad de la formación recibida, obtienen los certificados profesionales de aplicador de productos fitosanitarios (nivel cualificado) y de prevención de riesgos laborales (nivel básico). Y ¿cómo conseguimos preparar a nuestros alumnos para este desempeño? Además de la carga lectiva necesaria para que adquieran una serie de conocimientos académicos o teóricos, los profesores del departamento de agraria estamos volcados en que nuestros alumnos sean protagonistas de su propio aprendizaje a partir de la práctica y el trabajo diario, de hecho, la parte final de estos estudios culmina con la realización durante el tercer trimestre de unas estancias formativas en distintas empresas del sector, con las que se firman una serie de convenios de prácticas. Ya lo dijo Confucio: «lo oí y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí» y es que para formar auténticos profesionales hay que salir al campo, al monte, al taller y ver qué se hace en el mundo real, fuera de las paredes del instituto. Es por este motivo que desde el departamento de Agraria se organizan una gran cantidad de visitas técnicas que nos permiten vivir de primera mano el desempeño de un técnico forestal y es que la fortaleza del entorno rural, es sin duda la posibilidad diaria de salir a trabajar y a disfrutar del entorno natural que la Comarca del Aranda nos brinda, la facilidad para colaborar con los Agentes de Protección de la Naturaleza de nuestra zona para poder ver in situ su labor y la posibilidad de entrar en contacto de una manera casi familiar con empresas y operadores del sector.

La debilidad, la falta de buenas comunicaciones con comarcas vecinas que dificultan la elección de nuestro centro a pesar de la cercanía física. A este respecto es destacable el interés y el esfuerzo coordinado que el IES Sierra de la Virgen junto con el Ayuntamiento de Illueca y la Comarca del Aranda están realizando para tratar de conseguir una alternativa para el transporte escolar de alumnos procedentes de otras comarcas limítrofes así como de ofrecer una bolsa de pisos en alquiler a precios económicos para estudiantes.

Proyectos innovadores

Además, la oferta en FP es relativamente amplia en nuestra Comunidad, por eso, frente a grandes centros con mayores infraestructuras, los pequeños centros de FP enclavados en el entorno rural tenemos que ingeniárnoslas para resultar atractivos. En este empeño, el IES Sierra de la Virgen disfruta en el presente curso de un Proyecto de Innovación en FP concedido por el CIFPA (Centro de Innovación para la Formación Profesional de Aragón) llamado Proyecto PolinizAcción que articula todo su currículo en torno a la apicultura mediante la gestión de un colmenar y que incluye entre otras actividades un ambicioso plan de repoblación forestal y una campaña de educación ambiental en colegios de la provincia y que se mantendrá en futuros cursos.

Próximamente, en el mes de junio se abrirán los plazos de prematriculación en estos estudios y esperamos ver cómo crecen el número de solicitudes, para lo cual además de en el buen hacer que nos avala, confiamos en el boca a boca de todos aquellos que nos conocen o que oyen hablar de nosotros, ahora, tú mismo, que lees estas líneas.

Nosotros estamos tremendamente concienciados con la necesidad acuciante de mejorar y revalorizar los entornos rurales, de fijar población joven que invierta la pirámide demográfica que tenemos, que tengan oportunidades laborales de calidad y rentables, que vivan felizmente de su esfuerzo y su trabajo y que devuelvan, aunque sea un poco a la tierra todo lo que ella nos da…

*Profesora del departamento de Agraria del IES Sierra de la Virgen. Illueca.