La fragmentadora de Calatayud ya está haciendo las primeras pruebas tras la actualización y modernización de equipos que ha realizado Fragmetal. Un grupo inversor español adquirió la planta bilbilitana a comienzos de año y tras una renovación de la instalación, ha puesto en marcha el periodo de pruebas.

La empresa se ocupa de la recuperación, el transporte, el almacenamiento y la comercialización de materiales, especialmente de residuos industriales y de consumo, como los vehículos fuera de uso.

Responsables de la compañía han visitado este centro de trabajo en Calatayud con el alcalde de la ciudad, José Manuel Aranda. "La ubicación de esta planta y la posición estratégica de la localidad fue decisiva para su adquisición", han destacado los empresarios, que ya suman tres fragmentadoras en toda la geografía nacional.

Las características de la instalación, con dos procesos independientes de separación de materiales y procesamiento de los mismos hará que la compañía traslade a Calatayud parte de la producción que ahora realiza en otras plantas.

El primer proceso está dedicado a la trituración y separación de hierros, plásticos y metales. Esta maquinaria se encuentra en periodo de pruebas con un ritmo de trabajo reducido y con materiales de distinta dureza. Para ello la firma ya cuenta con 13 trabajadores y de forma inmediata contratará a unas 6 personas más. La segunda fase trabaja con el producto que se ha separado en la primera.

Este proceso ofrece el valor añadido a la producción, lo que permite la venta de los materiales resultantes a fundiciones de distintos sectores.

Fragmetal todavía tiene pendiente iniciar las labores de modernización de esta segunda parte de la producción, para lo que seguirá necesitando de más trabajadores.

En las instalaciones de Calatayud se trabaja lleva a cabo su actividad con criterios de economía circular, con el objetivo de reducir al máximo la generación de residuos, realizando una gestión sostenible y responsable en todos los procesos productivos.