Las fuertes rachas de viento que se registraron ayer en Zaragoza provocaron varios desprendimientos de material urbano y caídas de árboles. Los bomberos de Zaragoza realizaron siete salidas por este motivo. La indicencia más aparatosa fue la caída de un árbol sobre dos vehículos estacionados en la calle del centro San Vicente Martir.

También cayó un pino en el parque Pignatelli y se produjeron desprendimientos de antenas y piezas de andamiso. La Dirección General de Interior mantiene activada la alerta amarilla en la Ribera del Ebro por rachas de 70 kilómetros por hora.