Una fuerte granizada descargó en la tarde de ayer entre los términos de Calanda y Alcorisa, en el Bajo Aragón, y hoy se están examinando los melocotoneros de la zona, base de la riqueza agrícola en esa parte del Bajo Aragón, para ver si han sufrido daños.

La pedregada ocurrió fuera de ambas poblaciones y llegó acompañada de abundante agua, según indicaron fuentes de los ayuntamientos de Calanda y Alcorisa.

«Estamos a la espera de empezar la recogida del melocotón tardío de Calanda y aún no sabemos el impacto de la granizada, pero no creemos que sea elevado», manifestó un productor. Los granos de pedrisco eran del tamaño de pequeñas pelotas de golf en algunos casos. «Desde junio se están cogiendo melocotones, porque los hay de distintas variedades y de diferente ritmo de maduración», explicó el mismo agricultor.

El Bajo Aragón es una zona de la geografía aragonesa que se ve afectada con cierta regularidad por la caída de pedrisco. A principios de siglo, se registró una pedregada en Alcañiz que causó numerosos daños y obligó a retejar muchas casas de su parte vieja. Asimismo, un gran número de coches y otros vehículos aparcados en las calles sufrieron daños de chapa.