El equipo de Gobierno PSOE-CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza decidirá el futuro del estadio de La Romareda la próxima semana. Así lo reiteró ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, quien manifestó su intención de dar a conocer los resultados del informe encargado al despacho de arquitectos Cano Lasso "en el entorno del día 30", fecha en la que está previsto celebrar el pleno ordinario.

Los gestores municipales están decididos a agotar el plazo que se dieron públicamente para resolver el traslado del campo de fútbol a una nueva ubicación o su remodelación. "No hay nada cerrado todavía y la próxima semana, cuando se tengan los informes pertinentes encargados, el equipo de gobierno tomará una decisión", apuntó.

Los grupos de la oposición, por su parte, reiteraron ayer su apuesta por el traslado de las instalaciones. Tanto el edil popular José Atarés como el aragonesista Fernando Arcega advirtieron que mantenerlo será un "grave error".

Mientras los políticos esperan los resultados del estudio de Cano Lasso, las obras de reparación del estadio han comenzado esta semana. Varios operarios se afanaban ayer en la ejecución de trabajos de fontanería y en la remodelación de los aseos generales, en la parte del complejo que da a Isabel la Católica, con la ayuda de un toro mecánico .

Los apaños de urgencia en las instalaciones ascienden a 1,5 millones de euros y de su realización se encarga el Real Zaragoza con el fin de ganar tiempo. La pretensión municipal es que La Romareda tenga la cara lavada en dos meses, y esté listo para la celebración del partido de Supercopa que disputarán el Real Zaragoza y el Valencia.

El Gobierno municipal presentó a mediados de mayo el informe de necesidades, que incluye actuaciones en vestuarios, palcos, aseos y accesos. Estas reparaciones son las mínimas exigidas por la UEFA para las competiciones europeas.