El teniente de alcalde de Urbanismo de Zaragoza, Antonio Gaspar, dio ayer un golpe de mano en la fuerte disputa que mantiene con sus socios de Gobierno por la operación Romareda al acelerar la reconstrucción del estadio y negar taxativamente los pisos libres en Valdespartera. En una comparecencia convocada por la tarde, el edil nacionalista anunció que la próxima semana se aprobará inicialmente la recalificación del entorno del estadio para levantar dos torres de oficinas y comercio con las que financiará su reconstrucción.

Justo 24 horas después de que el edil de Presidencia, el socialista Carlos Pérez Anadón, le contradijera en el pleno asegurando que habrá que vender el suelo reservado al estadio en Valdespartera u otras parcelas para "sacar las economías que la ciudad necesita", Gaspar se mostró categórico: "No es una superficie lucrativa. Tiene que servir para dotación y cabe cualquier equipamiento para toda la ciudad".

El concejal nacionalista dejó muy claro una vez más que nada tiene que ver la reconstrucción del estadio, que se autofinancia, con la venta masiva de suelo prevista por el PSOE. Así, detalló que la gerencia de Urbanismo el martes aprobará inicialmente la modificación del Plan General para poder levantar las dos torres junto al campo, que se ratificará en el pleno del viernes. También se desestimará el hasta ahora proyecto oficial de traslado del recinto a Valdespartera, al futuro barrio de VPO del sur de la ciudad.

Gaspar señaló que la recalificación saldrá a exposición pública hasta mediados de septiembre, a la que se podrá alegar, antes de su remisión al Consejo de Ordenación del Territorio de Aragón (COTA) para que emita su informe vinculante. Así, la aprobación definitiva se retrasará hasta el próximo año.

El responsable de Urbanismo rechazó la posibilidad de encargar un estudio de alternativas de ubicación, como exige el Colegio de Arquitectos. Así, indicó que dicho trabajo ya se realizó en el 2001 con el PP y se rechazaron todas las opciones, salvo la Valdespartera. "El debate ya se produjo en su día", añadió.

También descartó, como avisan los arquitectos, que la reconstrucción incumpla la normativa de seguridad. "El proyecto cumplirá todas las normativas porque si no es imposible que se apruebe", garantizó.

INVIABILIDAD Sobre la disputa de la recalificación de Valdespartera, remarcó su inviabilidad técnica y económica. Gaspar señaló que habría que modificar "el convenio, el Plan General, el plan parcial y los proyectos de reparcelación y urbanización", por lo que los beneficios, dijo, sólo los materializarían "nuestros nietos". Además, explicó que habría que repartirlos y que se perderían la ayuda de 20 millones de euros como zona de urbanización preferente.