La polémica suscitada tras el último Comité Ejecutivo Provincial del Partido Popular en Zaragoza del pasado viernes está lejos de haber terminado. Mientras fuentes oficiales del PP en Zaragoza aseguran que los ceses y nombramientos allí adoptados son «decisiones en firme», otras fuentes próximas al Partido Popular en Aragón aseguran que todas las medidas acordadas en esa cita «están en el aire» y están siendo analizadas por el Comité de Derechos y Garantías del PP (el órgano encargado de velar por el cumplimiento del reglamento del partido) a escala nacional, y también en Aragón.

Según estas mismas fuentes, podría haber cambios «en los próximos días» que afecten a los últimos ceses y nombramientos efectuados por el presidente provincial, Ramón Celma, quien declinó hacer declaraciones. Tampoco el presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, quiso valorar la situación.

Cabe recordar que en el mencionado comité provincial se votó por unanimidad a propuesta de su presidente el cese de Francisco Artajona como portavoz de los populares en la Diputación Provincial de Zaragoza y como Secretario general provincial. También el nombramiento de la diputada provincial y alcaldesa de Olvés, Iluminada Ustero, como nueva portavoz en la DPZ, el cese de otros tres secretarios ejecutivos y la entrada de cinco vocales.

El mismo viernes, tras unas decisiones que causaron estupor en buena parte del Partido Popular y que llevaron a Génova a intervenir «porque ninguna decisión se había predeterminado ni con la autonómica ni con la nacional», aseguran las citadas fuentes, se detectó un defecto de forma en el cese de Artajona como secretario general, y se le restituyó en el cargo. Así quedarían las cosas, según las fuentes oficiales del PP de Zaragoza.

Pero otras fuentes del partido aseguran que la polémica no está cerrada y que en las próximas jornadas se podría revocar el nombramiento de Ustero o se trataría de recolocar a su antecesor, Artajona. Estas mismas fuentes aseguran que el recién elegido --el pasado mes de noviembre-- Celma, que contó con el respaldo cerrado de Aragón y Génova, quedaría en una posición debilitada solo dos meses después de ser la apuesta del partido y el único candidato en las primarias.