La concejala delegada de la Policía Local de Zaragoza, Elena Giner, admitió ayer que no quiere que la vestimenta de los agentes de la Unidad de Apoyo Policial Operativo (UAPO) se parezca a la de la Policía Nacional. Lo hizo en el encuentro privado que mantuvo con los policías de esta unidad, en el que les explicó los motivos por los que se ha decidido reestructurar la Policía Local y que han llevado al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) a rebautizar a la UAPO como Unidad de Refuerzo Flexible (URF). Para ello, alardeó de contar con el apoyo sindical, pese a que actualmente solo CCOO y CSL respaldan el preacuerdo del 14 de febrero que entrará en vigor el 1 de enero del 2019.

Según las declaraciones a las que ha tenido acceso este periódico, Giner, que también admitió que se trata de una decisión política que «no siempre es bien recibida», recordó que la unidad se creó en el 2006 en un contexto diferente. Entonces, la celebración de la Expo estaba a la vuelta de la esquina, la ciudad crecía y el Estado estaba trabajando en una ley que iba a otorgar más competencias a la Policía Local y que nunca vio la luz. Por ello, según relató ante los agentes, «se planteó que la unidad tuviera una semejanza con la Policía Nacional que hoy no es necesaria», porque lo que se pretende es hacerla más «cercana a la ciudadanía». Esta es la principal razón por la que su imagen debe parecerse al resto de policías que patrullan las calles, aseveró.

COMPROMISO / La concejala se comprometió a que no habrá cambios en la plantilla, en su calendario, sus sueldos y en su horario (se diferencian del resto del cuerpo en que su disponibilidad es total, no cumplen un horario cerrado). Preguntada por varios agentes, la concejala aseguró que van a ejercer exactamente las mismas funciones que hasta ahora. Una afirmación que no cuajó entre los presentes. «¿Entonces para qué nos cambia el uniforme?», cuestionaron.

En la reunión, los policías preguntaron por qué solo se va a cambiar el uniforme de la UAPO, cuando otras unidades como la de motoristas, tienen otro diferente que se adapta a sus funciones. «Entiendo que lleven un traje especial, lo que no comprendo es que el nuestro no se vaya a adecuar a nuestros servicios», alegó un agente. «Ellos llevan otro adaptado a sus especificidades y nosotros necesitamos protecciones especiales para los servicios que hacemos», además de tener que portar escudos o cascos, añadió otro. «Es que no solo hacemos controles, también intervenimos como apoyo operativo», respondió en referencia a sus actuaciones conjuntas con la Policía Nacional. Los agentes insistieron en la necesidad de mantener sus protecciones y le dieron especial relevancia a las botas. «Le invito a que venga a San Pepe para que lo entienda, porque intervenimos en zonas llenas de cristales», le espetó una policía. Giner aseguró que se estudiará.

Otro de los miembros de la unidad le explicó que, en muchos casos, con su propia presencia, motivada por su vestimenta y el apoyo de su furgoneta, facilita que no tengan que intervenir.