La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó ayer una serie de medidas de apoyo a las entidades locales en situación de riesgo financiero. Una modificación de las condiciones de los préstamos del Fondo de Financiación a Entidades Locales para más de 200 ayuntamientos con una situación financiera deteriorada y riesgo de incumplir los pagos de los préstamos adquiridos. Hacienda no detalló los consistorios, pero a buen seguro Zaragoza, el más endedudado de España al computársele casi 190 millones de euros de la deuda del tranvía, figura en la lista.

Las medidas incluyen la modificación del tipo de interés, la agrupación de préstamos o el aumento del periodo de amortización, entre otras.

Horas antes de conocerse estas líneas de ayuda, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, denunciaba que el remanente de tesorería que se extrae de la liquidación del presupuesto del 2018 asciende a más de 25 millones de euros, de los que 21,9 irán a pagar deuda a los bancos en lugar de a inversiones.

Según el popular, la reducción de la deuda «no sería una mala noticia» si la ciudad no estuviera «absolutamente necesitada de inversiones básicas», como arreglar aceras, asfaltar baches o solucionar problemas en servicios públicos.

Por su parte, el concejal de Economía, Fernando Rivarés, explicó que el consistorio no puede utilizar el remanente de tesorería correspondiente a la liquidación del presupuesto del 2018 hasta que no lo autorice el Gobierno de España. «Igual que ese año se lo reclamamos a Montoro, quizá este año tengamos que hacer lo mismo con el Gobierno de Sánchez», expuso.

Por otro lado, el Gobierno detalló la financiación autonómica prevista para el segundo semestre de este año, con 1.254 millones de euros para el fondo de Facilidad Financiera (FF) y 801 para el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). De estos, 22 son para Aragón